Este viernes, en Aldaia y Alaquàs, se ha generado preocupación tras conocerse que el Ayuntamiento de Valencia planea presentar alegaciones al proyecto de desvío del barranco de la Saleta, anunciado el día anterior. Guillermo Luján, alcalde de Aldaia, destacó que llevan más de 40 años solicitando estas obras, que habrían mitigado los daños sufridos durante la dana del 29 de octubre según confirmaron a los representantes de Aldaia, Alaquàs y Xirivella.
Toni Saura, alcalde de Alaquàs, instó a María José Catalá, alcaldesa de Valencia, a no formalizar estas alegaciones ya que podrían retrasar unas obras muy esperadas. Saura subrayó que el proyecto aún no se ha presentado al público, por lo que considera inapropiado alegar contra algo que no se conoce en detalle.
La administración local de Valencia expresa preocupación sobre la capacidad del nuevo cauce para manejar los 130 metros cúbicos por segundo que provendrán del desviamiento del barranco de la Saleta. Por ello, se solicita una revisión de la infraestructura, respaldada por testimonios de expertos en las comisiones de investigación posteriores a la tragedia.
Durante una reunión con el presidente de la Confederación del Júcar, Miguel Polo, representantes de Aldaia, Alaquàs, Xirivella y Valencia fueron informados sobre las modificaciones introducidas en el proyecto tras la dana, destinadas a aumentar el caudal hacia el nuevo cauce. La inversión prevista es de cien millones de euros y el objetivo es reducir las avenidas que arrastra el barranco de la Saleta.
El proyecto estuvo paralizado por dos años debido a un informe negativo de la Conselleria de Medio Ambiente del gobierno del Botànic, que señaló el “impacto paisajístico”. Esta iniciativa fue reactivada tras la devastadora dana del 29 de octubre que causó estragos en Aldaia y otros municipios de l’Horta Sud.
Para Luján, es indignante que Catalá cuestione el proyecto cuando se encuentra en su fase final antes de la licitación e inicio de las obras. El jueves se informó que el nuevo cauce del Túria, con capacidad para 5.000 metros cúbicos por segundo, recibiría, en el peor de los casos, 130 metros cúbicos por segundo del barranco de la Saleta. Luján considera las alegaciones por parte del Ayuntamiento de Valencia como injustificadas y perjudiciales, ya que retrasarán unas obras cruciales para los residentes de Aldaia.
El alcalde de Aldaia exhorta a Catalá a escuchar a los técnicos que certifican la viabilidad del proyecto y advierte que paralizar el desvío sería negligente, con el riesgo de repetir desastres similares a los del 29 de octubre. Luján enfatiza que los habitantes de Aldaia y l’Horta Sud merecen igual trato que los ciudadanos de Valencia y pide a Catalá reconsiderar su postura para garantizar la seguridad de todos.
Por su parte, Saura reiteró que Valencia, al igual que el resto de municipios, no dispone de la versión completa actualizada del documento por la confederación. Considera irresponsable anunciar alegaciones sin contar con la documentación necesaria. En la reunión se confirmó que el nuevo cauce podría recibir los 130 metros cúbicos por segundo, según los técnicos. Las alegaciones atrasarían el cronograma y se trata de proteger vidas humanas, instando al Ayuntamiento de Valencia a reconsiderar su postura hasta disponer de todos los documentos para su análisis.
