Un estudio realizado por María Luisa Carrió-Pastor, investigadora de Lingüística Aplicada de la Universitat Politècnica de Valencia, alerta sobre una creciente agresividad en las redes sociales. Según el análisis, una de cada cuatro respuestas a las publicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la red social X, contiene lenguaje o imágenes agresivas. La investigación señala la prevalencia de insultos, descalificaciones y expresiones de desprecio en las respuestas, y destaca una tendencia hacia la polarización y escalada de la hostilidad entre los usuarios, que a menudo imitan o superan el tono agresivo de otros.
El estudio se centró en las respuestas a publicaciones realizadas durante la semana del 16 de mayo de 2022 y fue publicado en el ‘Journal of Pragmatics’. Entre sus conclusiones, se observa que el anonimato y la inmediatez de las redes sociales fomentan la expresión de emociones negativas y una disminución de la cortesía en la comunicación. Muchas respuestas carecen de intenciones de debate o argumentación y se enfocan en ataques personales y la deslegitimación del adversario político.
María Luisa Carrió-Pastor comenta que la red social X muestra la evolución del lenguaje y cómo las personas se adaptan para comunicarse, pese a las restricciones. Aunque tras la adquisición de X por Elon Musk se presagiaba su declive, la red ha mantenido su relevancia como un espacio donde los usuarios expresan sus pensamientos de manera directa, a diferencia de otras plataformas como Instagram y TikTok, que se centran más en la imagen.
Sin embargo, Carrió-Pastor advierte sobre el “empobrecimiento informativo” de quienes se informan exclusivamente a través de las redes sociales, subrayando un creciente desinterés por las noticias tradicionales a favor de las redes, con los sesgos que esto implica.
El estudio también explora el papel de imágenes, memes y gifs en la agresividad digital. Las caricaturas, montajes ofensivos y símbolos de descalificación amplifican el impacto emocional y complican la moderación. Aproximadamente el 23,6% de las respuestas revisadas, un total de 2.664, incluyen lenguaje o imágenes agresivas, y un tercio de las imágenes conllevan mensajes agresivos. Estos elementos visuales facilitan la rápida viralización de contenido, fomentando discusiones y conflictos.
Carrió-Pastor concluye que la agresividad genera más agresividad, promovida por el anonimato que permite expresarse de manera directa y sin filtros. Además, las redes sirven como una válvula de escape para expresar insatisfacción política, buscar apoyo y reforzar el sentido de comunidad entre usuarios.