AMADEU SANCHIS I LABIÓS. Portavoz del grupo de Esquerra Unida del Ayuntamiento de Valencia
Cuando llegan estas fechas todos nos felicitamos las fiestas de una forma prácticamente espontanea, a pesar que algunos grandes almacenes nos lo llevan recordando prácticamente un mes antes de que lleguen. A pesar de que a mucha gente no le gustan, son unas fiestas que todo el mundo las intenta pasar lo mejor posible, olvidando por un instante sus preocupaciones.
Desgraciadamente, para el año 2012 todo lo que tenemos enfrente los trabajadores y trabajadoras no son más que más malas noticias, ahondando en una crisis económica, en la que primero el PSOE y ahora el PP, este de manera más acusada si cabe, no tienes más recetas que el paro masivo o el despido masivo, que hacen que nuestra economía se estanque, entre en recesión, se hunda la demanda y caminemos con paso firme hacia el desastre.
Por eso, mis deseos para el año entrante no pueden estar desligados de la dramática situación por la que pasamos, y menos de las medidas que el Gobierno de Rajoy está comenzando a plantear. El PP, como antes lo estuvo el PSOE, se encuentra totalmente prisionero no ya de sus promesas, si no de aquello que le marquen instituciones de dudosa legitimidad democrática.
Así que espero que el año que viene sea un año plagado de movilizaciones para defender nuestros derechos constitucionales, mientras aún estén en ella. Y que de dichas movilizaciones, salga una sociedad más fuerte, crítica, conocedora de sus derechos y deberes, solidaria, que no vuelva a permitir que se especule con sus ahorros y después se le haga pagar una crisis que no provocó.
Quiero que el año que viene el Gobierno escuche a la gente, que no despida más trabajadores y trabajadoras ni degrade aún más sus condiciones laborales. Y sobretodo, que se comiencen a crear puestos de trabajo, desde la iniciativa pública, la única que puede absorber una cantidad tan elevada de parados y paradas.
En resumen, desde Esquerra Unida deseamos un feliz año, con más trabajo, más derechos y más democracia.
¡Feliz 2012!