AUGC denuncia la imputación de un delito y la represalia laboral a un guardia civil de Salamanca por poner una multa de tráfico a un amigo de sus jefes
Un agente de la Guardia Civil de Tráfico perteneciente al Subsector de Tráfico de Salamanca ha sido imputado tras denunciar a un conductor de Autoescuelas que no hacía uso del cinturón de seguridad.
Los hechos se produjeron en enero de 2014, cuando el guardia civil, perteneciente al Subsector de Tráfico de Salamanca, procedió a la detención de un vehículo de una Autoescuela de Salamanca por no hacer uso el conductor del cinturón de seguridad. El Agente confeccionó el correspondiente boletín de denuncia, tras lo cual el conductor del vehículo de la Autoescuela, se citó directamente en la Comandancia con un capitán con el que al parecer tiene buena relación. Este capitán, sin más dilación y saltándose todos los protocolos, se citó a su vez con el capitán del Subsector de Tráfico. Tras ello imputó un delito al Guardia Civil careciendo de pruebas, tal y como posteriormente estimó el Juzgado, que archivó el expediente de inmediato.
No quedando conformes con esto los superiores del agente, se le expedientó con una falta grave y otra muy grave por el régimen disciplinario de la Guardia Civil, y todo esto careciendo de pruebas y valiéndose solamente del carácter militar del Cuerpo y la jerarquía del mismo. Se tiene constancia de que a día de hoy dichos expedientes disciplinarios han sido archivados, resolviéndose favorablemente hacia él Agente, como no podía ser de otra forma.
Este conductor parece tener buena relación con un Capitán de la Guardia Civil de Salamanca, como así lo afirma el propio denunciado en su declaración, manifestando que “básicamente no quería pagarla”, y por eso acudió a la comandancia ya que tenía buena amistad con un capitán de la misma.
También el propio instructor de las diligencias, realizando un juicio de valor improcedente en la instrucción de las mismas pregunta en ellas que, si “considerando la relación que pudiera existir entre la Autoescuela El Pilar y la Guardia Civil, le pareció extraña la denuncia formulada contra el conductor de un vehículo de esa autoescuela”, contestando el agente que esa es una consideración del instructor, que para el guardia civil el trato era el mismo que a cualquier otro usuario de la vía.
Cabe destacar que el instructor de las diligencias también plasma en ellas el nombre, apellidos, DNI y el domicilio del Agente, así como su vehículo particular y matricula del mismo, teniendo acceso el denunciado a toda esta información, quedando con ello vulnerada la Ley de protección de datos, así como su seguridad y la de su familia.
Por todo esto, y sin existir ningún tipo de prueba, se suspende al agente a tres meses en funciones, vulnerando su profesionalidad y su credibilidad. Este guardia civil lleva más de veinte años de servicio en el Cuerpo, y hasta el día de hoy su expediente era inmaculado.
Esperemos que los mandos que han cometido este grave atropello con él Agente, vulnerando todos sus derechos, sean investigados y su actuación no quede en la impunidad a la que tan acostumbrados nos tiene la Guardia Civil cuando se trata de mandos de alto rango del propio Cuerpo, depurando responsabilidades a este exceso de celo y negligencia en la instrucción e imputación de un delito a un agente que es un ser humano y detrás del Guardia Civil hay una familia, y no máquinas ni objetos que sus mandos puedan tratar a su antojo en el año 2015, vulnerando todos los derecho de un ser humano, de una familia, de un guardia civil que con esta forma de actuar de sus mandos nunca podrán realizar su trabajo con justicia y equidad por miedo a represalias, quedando siempre impunes los mandos causantes de tales injusticias, y realizando todos estos atropellos de forma gratuita. Esperemos que las medidas legales que se han tomado contra estos oficiales hagan justicia.
Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe). En la provincia de Salamanca AUGC representa a más de 300 guardias civiles.