AUGC denuncia la irregular actuación en la detonación de una mina subacuática de la Segunda Guerra Mundial en Denia
Valencia noticias | Redacción El pasado martes 23 de junio, una unidad de Buceadores de Medidas contra Minas (EOD) de la Armada detonó una mina de la Segunda Guerra Mundial en la playa de la Marineta, en la localidad alicantina de Denia. El artefacto, que estaba a 300 metros de la orilla, provocó una gran explosión que se notó en toda la ciudad, elevando una columna de agua de unos veinte metros.
AUGC quiere denunciar las múltiples irregularidades que se han producido en esta actuación. En primer lugar, cabe destacar que la detonación se ha realizado en la Reserva Integral de Pesca de Cabo San Antonio. Al parecer, uno de los vigilantes de la Reserva ya conocía la existencia de esta mina desde el año 1993, de la que no habría informado, con el consiguiente riesgo. Entendemos que de esta actuación ya debería derivarse alguna responsabilidad.
Además, al tratarse la zona de una reserva de alto valor histórico está prohibido el buceo en la misma. De esta condición resulta fácilmente comprensible la precipitación de una actuación que se llevó a cabo sin una valoración previa de los posibles daños que la detonación podía causar, tanto en la fauna como en el patrimonio histórico.
Por otro lado, pese a que el Procedimiento Operativo Armada-Guardia Civil nº3, que implica avisar a la Guardia Civil para confirmar el hallazgo, se cumplió, fue la propia Guardia Civil la que no trasladó, por razones que desconocemos, esta información al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), la policía judicial subacuática, para que valorase los posibles daños.
Estas irregularidades nos hacen plantearnos varias preguntas. En primer lugar, ¿a qué se ha debido que una amenaza peligrosa como una mina no se haya denunciado a la Guardia Civil en 22 años? ¿Por qué no se ha trasladado la mina antes de explosionarla, cosa que se hace con frecuencia en este tipo de actuaciones? ¿No tiene la Armada medios para mover la mina a distancia y trasladarla a un lugar donde no produzca daños en la fauna y en el patrimonio histórico? ¿Qué índice de muertes se ha producido, aunque usen ahuyentadores, en la fauna de la reserva? ¿A qué se ha debido que la Guardia Civil y la Armada no hayan contado con la Policía Judicial Subacuática (GEAS) de la Guardia Civil? ¿Existe informe de impacto medioambiental de la autoridad competente en patrimonio cultural?
Se trata de muchas e importantes preguntas todavía sin respuesta, y que AUGC va a elevar a todas las instancias que considere oportunas, vista la irregular actuación que se ha llevado a cabo en esta situación.
Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).