Valencia. La llegada de Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, y de Vicent Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, a los juzgados para declarar como testigos en la causa de la dana, se ha desarrollado de manera tranquila y sin manifestantes. Los dos funcionarios se detuvieron para atender a la prensa que los esperaba en la entrada de la Ciudad de la Justicia.
Bernabé fue la primera en llegar, alrededor de las 9 horas, caminando con calma. Frente a los medios de comunicación, manifestó su disposición de colaborar para “contribuir a la paz de muchísimas personas”. No ofreció más detalles sobre su declaración, indicando que se daría más información una vez finalizada.
Mompó llegó a las 11.00 horas y también se dirigió a los medios, afirmando que venía a “declarar la verdad y contar lo ocurrido ese día 29”, añadiendo que estaba tranquilo por haber hecho lo que debía, al intentar ayudar y colaborar con los municipios.
La declaración de Bernabé y Mompó se realiza tres días después de que el viernes pasado acudieran al juzgado, en calidad de imputados, la exconsellera de Justicia Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso. Ellos fueron recibidos con gritos de ‘asesinos’ por los familiares de las víctimas de la riada.
El viernes, las tres asociaciones de víctimas personadas en la causa organizaron una concentración frente a los juzgados, con pancartas que exigían la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. También exhibieron un muñeco con su rostro y las manos teñidas de rojo, simbolizando la sangre derramada el 29 de octubre. Los familiares lanzaron consignas contra el Consell y Mazón, como ‘Mazón dimisión’ y ‘Mazón a Picassent, Salomé a Fontcalent’, mientras pedían que los investigados dijeran “la verdad”. De fondo, se escuchaba una simulación del mensaje de alerta ES-Alert que se emitió a las 20.11 horas el día de la riada.
En contraste con la sesión del pasado viernes, no se ha convocado ninguna concentración ni se observan manifestantes en la puerta de los juzgados; además, tanto Bernabé como Mompó se detuvieron para atender a los periodistas.