Valencia Noticias | Agencias.- La Comisión Europea (CE) propuso este miércoles que los Estados miembros acojan en los próximos dos años a 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia, de los que 4.288 deberían ir a España, según informa la web de rtve y rne.
La distribución se hará en función del PIB, la población, la tasa de desempleo y el esfuerzo previo realizado por el país de acogida, pese a las protestas de países como España, que consideran que la CE ha concedido en el cálculo un peso demasiado reducido al paro y a la tasa de acogida previa (un 10 %, cada uno, frente al 40 % que concede a cada uno de los otros dos factores).
No participarán en la medida Italia y Grecia, los más afectados por la llegada de demandantes a través del Mediterráneo, ni tampoco Reino Unido, Irlanda y Dinamarca, con derecho de no participación reconocido en los tratados.
“Italia y Grecia quedarán fuera porque ya soportan mucha presión (…). Pero no hay que olvidar que este mecanismo se puede aplicar en cualquier otra situación para cualquier Estado miembro que lo necesite”, ha matizado el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
Mayor esfuerzo para España
El Ejecutivo comunitario cree que de esos 40.000 demandantes, 24.000 deberían proceder de Italia y 16.000 de Grecia, y que España debería aceptar 2.573 solicitantes de los que ya están en territorio italiano y 1.715 de Grecia.
Estas cifras suponen un esfuerzo mayor para España con respecto a lo que había avanzado la CE el pasado 13 de mayo, cuando dijo que el país debería absorber un 9,1 % del total de demandantes de asilo, en lugar del 10,72 % que ha propuesto este miércoles. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha dicho que seguirá negociando este reparto y ha advertido de que si se aprueban los criterios de reparto por cuotas en la Unión Europea, España “los aplicaría” para distribuir entre las CCAA “los asilados que nos correspondiesen”.
Este sistema sigue el plan de cuotas anunciado por la Comisión hace dos semanas. Avramopoulos ha preferido sustituir la palabra “cuotas” para hablar de una “garantía mínima de solidaridad”. “Se trata de responsabilidad y solidaridad. Si los países quieren reasignar más, pueden hacerlo, pero nosotros vamos a garantizar un nivel mínimo”, ha explicado.