La solidaridad llega cuando menos se espera pero cuando llega el ser humano es el más cercano aunque los hechos ocurran a cientos de kilómetros.
Los corredores valencianos que semana si semana no o a diario entrenan por el Jardín del Turia de Valencia, y los vemos correr en las llamadas carreras populares de forma anónima, fueron ayer tarde protagonistas de una concentración de repulsa por el atentado ocurrido en el maratón de Bostón, donde se registaron varios muertos y decenas de heridos. Fueron casi 300.
Lo hicieron en uno de los espacios del Jardín del Turia, el puente de San José en la zona próxima a la Escuela de Idiomas. Muchos les miraban porque pocos sabían que hacían todos allí pero cuando se enteraron les animaron a hacerlo.
La Sociedad Deportiva Correcaminos promovió el acto, precisamente uno de los colectivos impulsores de ese tipo de carreras.
Los aficionados a esta modalidad del mundo del deporte han sido quienes más impacto tuvieron al contemplar las imágenes de la maratón de Bostón. Ellos corren y para ellos fue una sorpresa y aún se preguntan el motivo de colocar esos artefactos en la final de la prueba.
Todos los participantes realizaron un minuto de silencio después de que un socio del Correcaminos pidiera silencio a quienes acudieron. En ese momento sus miradas se clavaron en el cielo o en tierra, daba igual donde porque el pensamiento estaba en ese momento e la explosión. Al final aplausos en su memoria y después a hacer lo que mejor saber. A correr unos kilómetros por el cauce del Turia.
VLC Ciudad/Redacción