Así consiguieron Catalá y Vox evitar un revés
El PSPV se involucra en las especulaciones sobre la posible sucesión en la Generalitat
El portavoz del grupo municipal socialista, Borja Sanjuan, se sumó a las especulaciones en torno a la visita del líder de Vox, Santiago Abascal, a Valencia. Según Sanjuan, este evento podría ser aprovechado por María José Catalá para concretar un acuerdo que explique el reingreso de dos personas investigadas por la fiscalía por presunta corrupción tanto en su partido como en el gobierno de Valencia. Aunque esta teoría circula desde hace tiempo en los círculos políticos de la ciudad, tanto Catalá como el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, han reiterado que sus esfuerzos están centrados en el municipio y en las labores de reconstrucción, respectivamente. Mazón no contempla, por el momento, ni dimitir ni convocar elecciones.
Sanjuan criticó que dos personas que recientemente no eran consideradas aptas ni siquiera para formar parte de Vox ahora cuenten con competencias de gobierno en la ciudad. Insinuó que esto podría estar relacionado con un posible acuerdo para que Catalá suceda a Carlos Mazón en la presidencia de la Generalitat. “No es justo que Valencia se convierta en una moneda de cambio para las ambiciones políticas de la alcaldesa”, aseguró. Añadió que no es “lógico ni ético” que en el Ayuntamiento de Valencia se otorguen competencias a personas sospechosas de corrupción, permitiéndoles gestionar dinero público nuevamente. Sanjuan se cuestionó si la aceptación de Catalá de estas personas en el gobierno de la ciudad tiene relación con el respaldo de Abascal para que ella sea la sucesora de Mazón.
Por su parte, Papi Robles, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, criticó el acuerdo de gobierno entre PP y Vox: “Catalá está apostando el futuro de Valencia a una mafia. Con amenazas, espionajes, posible malversación y reuniones secretas… y ahora vuelven como si nada. Queremos saber qué han pactado y qué han cedido a costa de la ciudadanía”.
Robles expresó que una vez más, Catalá sigue a Mazón y depende de Vox para mantener su cargo. “No gobierna ella, gobierna la extrema derecha. Es una alcaldesa débil en manos de Vox, y la población paga las consecuencias”, lamentó Robles, quien también se interrogó sobre el cambio de postura respecto a las personas investigadas. “¿Por qué desea Catalá volver a confiar en alguien investigado por la fiscalía? La crisis de gobierno persiste con cinco remodelaciones en menos de dos años. Así no se puede gobernar”, concluyó.
