Valencia Noticias | Redacción.- El Zika es la nueva amenaza pública que se expande por el mundo, pero ¿cuánto sabemos realmente sobre este virus transmitido por el mosquito tigre? El Dr. Fernando María Navarro Pellicer, miembro de Saluspot, y especialista en medicina general y tropical en Clininav, da respuesta a los temas más frecuentes sobre el virus del Zika y aclara cuál es el riesgo para embarazadas:
“La relación de los efectos sobre el feto producidos por el virus Zika, es muy reciente y fue en Brasil donde se descubrió por primera vez la relación entre la microcefalia y el virus del Zika.
El feto es afectado fundamentalmente en el primer trimestre de la gestación, como en casi todas las enfermedades o medicamentos que también producen efectos teratógenos en el primer trimestre del embarazo.
Por lo cual podemos afirmar, con poco margen de error, que pasado este periodo el feto está libre de alteraciones no deseables. Evidentemente puede haber factores genéticos que favorezcan el desarrollo de lesiones en el feto, pero esto aún está por estudiar. Lo que sí se puede afirmar es que no todas las embarazadas tendrían problemas con sus hijos aunque tuvieran el virus del Zika. Sería un porcentaje pequeño pero no por ello menos indeseable.
También es difícil saber el porcentaje de afectadas y que hayan tenido fetos muertos o con microcefalia ya que las estadísticas en Brasil no son fáciles dado el sistema sanitario.
Para el embarazo lo mejor es la prevención. Primero controlar el brote epidémico en la zona, proteger el espacio de riesgo, luchando contra los mosquitos transmisores y protegiendo la embarazada con mosquiteras, repelentes y a ser posible alejada del foco epidémico. Se hace necesario evitar los viajes a zonas endémicas en caso de embarazo. Y puede ser aceptable la disminución de embarazos en zonas muy localizadas.
Hay que tener en cuenta que el diagnóstico precoz es difícil, ya que en la mayoría de los casos la enfermedad pasa desapercibida o solo se produce fiebre ligera o alguna erupción. Si la persona está embarazada habría que tratarla con antitérmicos, buena alimentación e hidratación.
Si una gestante se ha contagiado del virus, de momento lo que hay que hacer es un seguimiento del feto y del tamaño cefálico, sobre todo con ecografía. Es decir, seguimiento ecográfico de la gestación para dar tranquilidad y saber si el feto tiene microcefalia. Por lo demás no disponemos aun de antivíricos que se hayan experimentado durante la gestación.
Si bien hay una relación en los enfermos con microcefalia y el virus del Zika, pues en muchos casos se ha visto su presencia, aún no se puede determinar que todos los casos de microcefalia tienen este origen, por tanto es necesario seguir las precauciones como si fuera el agente causal. Lo que nos debe hacer ser prudentes en esta relación.
Como ha aparecido, últimamente, algún caso de transmisión sexual, también es necesario proteger a la embarazada de un posible contagio con la utilización de preservativos en las relaciones sexuales que pudiera haber algún riesgo.
La trasparencia científica nos puede asustar e incluso dar alas a los que creen que todo esto es una mentira. Estamos ante una realidad que nos lleva a ser precavidos aunque nos pudiéramos confundir”, indica el especialista.