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Un reciente estudio de ADN confirma que los restos atribuidos a Cristóbal Colón, que reposan en la Catedral de Sevilla, corresponden al Almirante, poniendo fin a siglos de especulación sobre su lugar de descanso final.
La vida de Cristóbal Colón, el navegante genovés que cambió la historia con su llegada a América en 1492, está envuelta en misterio y debate. A pesar de ser una de las figuras más estudiadas de la historia, varios aspectos de su vida, incluyendo su lugar de nacimiento y su verdadero reposo final, han generado controversia. Recientemente, un exhaustivo estudio de ADN ha arrojado luz sobre una de estas incógnitas: la localización exacta de sus restos mortales. Este hallazgo pone fin a siglos de especulación y confirma que los restos que descansan en la Catedral de Sevilla son, de hecho, los del almirante Cristóbal Colón.
Un Viaje Postmortem a Través de los Siglos
La muerte de Cristóbal Colón en Valladolid el 20 de mayo de 1506 marcó el inicio de un largo y complicado viaje para sus restos mortales. Inicialmente, fue enterrado en el Convento de San Francisco en Valladolid, pero este sería solo el primero de varios traslados. Tras la muerte de su hijo Diego en 1526, los restos de Colón fueron trasladados a la capilla de la familia en la Cartuja de Sevilla. Sin embargo, no permanecerían allí mucho tiempo.
En 1544, cumpliendo con los deseos de Colón de ser enterrado en el Nuevo Mundo, sus restos fueron trasladados a Santo Domingo, en la actual República Dominicana. Allí permanecieron durante más de dos siglos, hasta que en 1795, tras la cesión de la isla a Francia, se decidió moverlos nuevamente, esta vez a La Habana, Cuba. No fue hasta 1898, cuando España perdió sus últimas colonias en América, que los restos fueron devueltos a la península ibérica, descansando finalmente en la Catedral de Sevilla.
El Debate Sobre la Autenticidad de los Restos
El continuo traslado de los restos de Colón y la falta de documentación precisa alimentaron el escepticismo sobre la autenticidad de los huesos que descansan en Sevilla. A lo largo de los años, han surgido múltiples teorías que sugieren que los restos en Sevilla podrían no ser los del almirante. Una de las teorías más populares es que los verdaderos restos de Colón podrían haberse quedado en Santo Domingo, ya que en 1877 se descubrió un ataúd allí con una inscripción que indicaba que contenía los huesos de “El Almirante”.
Este hallazgo desencadenó un debate que perduró durante más de un siglo, con ambas ciudades, Sevilla y Santo Domingo, reclamando ser el lugar de descanso final del navegante. Para resolver la disputa, en 2003, se permitió la exhumación de los restos de la Catedral de Sevilla para realizar un análisis de ADN comparativo.
El Estudio de ADN que Resolvió el Misterio
El estudio, liderado por un equipo internacional de científicos, comparó el ADN de los restos sevillanos con el de los huesos de Diego Colón, hermano del almirante, que descansan en la Cartuja de Sevilla. Tras años de análisis y reanálisis, los resultados publicados en 2024 han sido concluyentes: los restos en Sevilla corresponden al mismísimo Cristóbal Colón.
Este resultado ha sido recibido con alivio y satisfacción en España, poniendo fin a siglos de incertidumbre. Sin embargo, también ha reavivado el interés en el estudio de los restos encontrados en Santo Domingo. Aunque los investigadores señalan que es poco probable que ambos conjuntos de restos pertenezcan a Colón, el misterio alrededor de quién yace en Santo Domingo sigue abierto.
El Estado de Salud y los Últimos Días de Colón
La confirmación del lugar de descanso final de Colón nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los últimos días de este personaje histórico. A pesar de sus grandes logros, Cristóbal Colón pasó sus últimos años en relativa oscuridad, lejos del reconocimiento que hoy le brindamos. Falleció en Valladolid en 1506, víctima de una grave enfermedad que se cree que fue gota, exacerbada por años de esfuerzo físico y estrés.
Colón pasó sus últimos días reclamando sus derechos y privilegios a la Corona española, en una lucha constante por el reconocimiento y las recompensas que, en su opinión, se le habían prometido. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, murió sin ver satisfechas muchas de sus demandas.
Reflexiones sobre el Legado de Colón
El viaje postmortem de Cristóbal Colón es tan complejo y lleno de vueltas como su vida misma. La confirmación de que sus restos descansan en Sevilla no solo resuelve un misterio de siglos, sino que también subraya la fascinación continua que la figura de Colón ejerce sobre la historia y la cultura. Su legado, tanto en Europa como en América, sigue siendo objeto de estudio, debate y, en muchos casos, reinterpretación.
Este nuevo capítulo en la historia de Colón nos invita a considerar cómo la historia preserva la memoria de figuras tan influyentes, y cómo las narrativas sobre ellos pueden cambiar con el tiempo. ¿Qué otras sorpresas podrían depararnos los futuros estudios sobre la vida y la muerte de Cristóbal Colón?
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