Construye un Belén Escenifica momentos de la Navidad: el nacimiento de Jesús, la adoración de los pastores, y la adoración de los Reyes Magos
La afición por los belenes está resurgiendo en los hogares españoles. Muchas familias viven con especial ilusión la tarea de montar el Belén, costumbre que reúne a niños y mayores en tardes apasionantes de intensa actividad. Resulta sencillo distribuir cometidos al alcance de todas las edades, organizando un animoso equipo de trabajo.
Materiales:
Porexpán plancha, bandejas de las de la fruta, cúter, un poco de alambre, pintura acrílica blanca, gris y marrón, escayola, témperas ocre y verde seco, cola blanca de carpintero alicates pequeños y lijas de varios grosores de grano, un trocito de madera o un palito no muy grueso y un trozo de cuerda que sea rústica.
Las dimensiones de la casa serán las apropiadas para las figuras que pongáis en vuestro belén, nunca demasiado grandes para ellas, las casas eran mas bien pequeñas y bajitas, incluso había que agacharse para entrar por las puertas.
Diluir un poco de tempera de color ocre en agua y con un pincel plano, dar una mano muy ligerita de esta mezcla, pero que no quede igual por todos lados, simulando una pared envejecida, descolorida.
Con el témpera verde seco diluido, iremos dando unos retoques por los bajos de la casa y alrededor del pozo para simular humedad. En el pozo podemos hacer mas hincapié en estos toques de humedad.
La puerta y la ventanita se harán siguiendo la técnica explicada en el apartado puertas.
El cubo está hecho con un material llamado glascofoam, este material se trabaja muy bien y es ideal para hacer detalles tallándolo con el cúter, pero también se puede hacer de porexpán, es cuestión de paciencia tallarlo.
Se pinta el cubo con pintura gris para imitar el zinc, rematando con gris mezclado con blanco para dar algunos brillos y se le pone el asa con el alambrito ayudándonos de los alicates.
Por ultimo, pegaremos la puerta y la ventana y en la pared, encima del pozo pegaremos un palito del que penderá la cuerda para el cubo.
Como se hace:
Se hacen las paredes, se encolan y se tapan por uno de los lados que será el techo.
Con restos de porexpán haremos la cúpula.
Se lija la casa con lija gruesa en primer lugar y luego se hace igual con la cúpula.
Se fija la cúpula al techo con cola blanca de carpintero y se deja secar.
Se construye el pozo, que bien se puede hacer con un trozo entero de porexpán más grueso o bien superponiendo cuadrados de 2cm que se pegan con cola blanca hasta que alcance la altura deseada. Una vez seca la cola se le practica el agujero central y se lija con lija mas bien gruesa y se pega con cola a uno de los laterales de la casa.
Con una mezcla de pintura acrílica y escayola no muy densa, se da a toda la superficie de la casa y el pozo, incluida la boca del mismo. Dejar secar
Materiales:
Porexpán *
Bandejita de las de la fruta
Cúter
Soldador
Lijas de diferentes grosores
Regulador de potencia
Escayola
Barro rojo
Pintura acrílica blanca, roja, ocre, amarilla y negra.
Cola blanca de carpintero.
* El porexpán puede ser en un solo taco del grosor apropiado o bien superponiendo capas hasta alcanzar el grosor deseado.
Medidas: 11,5 x 5,5 x 9 cm para la base del horno.
7 x 7 para la cúpula
Con la ayuda de un cúter, dar forma a la cúpula del horno, pegarla a la base y a continuación lijar el conjunto con una lija de grano no demasiado grueso, terminar el lijado pasando una lija de grano fino a todo.
Utilizando el soldador con el regulador de potencia hacia la mitad, hacer el hueco para la entrada del horno y el leñero, rematar con el cúter.
Marcar con el soldador a media potencia los bloques de piedra.
Con una mezcla de pintura acrílica blanca y un poco de escayola dar a todo, procurando no tapar las incisiones que hicimos entre los bloques de piedra.
Cortar trocitos de bandeja de fruta del tamaño que nos guste y pegar a la entrada del horno
Pintar todo con barro rojo diluido en agua excepto el leñero y la cavidad del horno. Dejar secar.
Matizar con pintura acrílica blanca todo el conjunto, excepto los bloques de piedra, leñero y boca del horno.
Pintar el interior del horno y el leñero en un tono gris oscuro (mezclar el negro con algo de blanco) y los bloques de piedra de la base y de la entrada del horno como se explica en la construcción de muros, dejar secar.
En el interior del leñero, dar pintura acrílica roja de forma irregular y cuando aun no esté seca, dar algo de amarillo, mezclando, para simular el fuego.
Hacer la puerta del horno con un trozo de bandejita de las de la fruta y pintarla en un tono gris oscuro, una vez seca, matizar con un tono de gris claro y pegarla.
Materiales:
Plancha de porexpán, cúter, rotulador, soldador, lijas de diferentes gruesos de grano, regulador de potencia, escayola, cola blanca de carpintero, pintura acrílica blanca, pinturas acrílicas de diferentes colores según queramos que sea el tipo de piedra.
Una vez dibujado el muro con el rotulador, se van modelando los bloques de piedra con el soldador, procurando que no esté demasiado caliente.Repasar con el cúter y la lija.
Mezclar pintura acrílica blanca con escayola (esto hace que sea menos frágil), la mezcla no debe quedar demasiado espesa para no tapar las incisiones que hemos hecho y dar esta mezcla a toda la superficie.
Otra forma de hacerlo es cortar cuadrados del poliestireno de las bandejitas e irlo pegando con cola blanca de carpintero a la superficie de porex que servirá de soporte, una vez concluido lo repasamos con el cúter y la lija para que aparezcan irregularidades.
El siguiente paso es cubrirlo con una capa de pintura acrílica mezclada con escayola como en la modalidad anterior.
Cuando la base de escayola esté completamente seca se da una mano de una pintura muy aguada marrón oscuro.
El acabado es al gusto, en los ejemplos utilizo tonos naranjas y ocres dados en capas superpuestas con pincel casi seco, rozando la superficie, sin aplastar el pincel.
Materiales:
Bandejitas de las de la fruta, cola blanca de carpintero, pinturas acrílicas marrón y blanca, cúter, tela de arpillera, cápsulas de las de la fruta.
La ventanas o el mirador se hacen siguiendo la técnica de las puertas.
Solo hay que pegar la arpillera por detrás y ya tenemos una celosía.
Si se desea que los vanos sean más grandes solo hay que sacar algunos hilos a la arpillera.
Se pueden emplear otros materiales como son las cápsulas que traen algunas frutas para hacer el entramado de la celosía.
Cortamos un trozo, que empapamos en una mezcla de cola blanca y agua, poco diluida para que quede duro al secar.
Se fija con alfileres sobre un trozo de porex para que quede bien estirado.
Una vez bien seco, se pinta con un tono de marrón.
Materiales:
Bandejas de las de la fruta, pinturas al agua marrón y blanco, pegamento para poliextireno, cúter, lápiz con punta muy afilada.
Pintamos la puerta sobre la cara lisa de la bandeja, la recortamos con el cúter.
Para dar forma a los listones usamos la punta del lápiz haciendo fuerza para que se marque bien, haciéndolo de forma mas sutil, hacemos unas marcas para simular las grietas de la madera envejecida.
Una vez que tengamos la puerta terminada, se le da una mano de pintura en tono marrón oscuro y cuando seca, se matiza mezclando el marrón con blanco y aplicándolo con pincel casi seco.
El límite de lo que se puede hacer con este material es la imaginación
Materiales:
Plancha de porexpán, cola blanca de carpintero, cúter, compás y lijas de diferentes grosores.
________________________________________
Con el compás se dibuja un círculo en el porex que recortamos con el cúter. Este paso se repite tantas veces como altura queramos dar a la cúpula.
Se unen con la cola y se dejan secar. Una vez bien seco se le da forma con el cúter para dejarla redondeada, luego con la lija más gruesa se acaba de dar la forma adecuada, por último le damos lija fina.
Una vez terminada se integra en la edificación pegándola con cola a la misma.
Materiales:
Restos de porexpán, cola blanca de carpintero, un palillo para brochetas, pintura al agua de varios tonos de verde y algo de marrón para el tronco, un poco de escayola.
Mi manera de hacerlos:
Se cortan cuadrados de porex que deben tener una longitud de lado aproximadamente igual al diámetro que le queramos dar al ciprés en su base.
Se pegan tantos cuadrados como altura le queramos dar al ciprés.
Una vez seca la cola, se procede con el cúter a darle forma imitando al ciprés.
Para el tronco se hace igual, pero en forma cilíndrica y se pega este a la base del ciprés.
Con el soldador a media temperatura, le damos forma, imitando las ramas. Cuanto más tallado mejor, no se notarán las bolitas del porex.
Mezclamos la pintura más oscura con algo de escayola y con esta mezcla se da a todo el ciprés, cuidando que no aparezca el blanco del porex por ningún sitio.
Cuando seca totalmente, con el pincel casi seco, se matiza con el tono medio de verde. Por último se le dan unos toques del tono más claro.
Se me olvidaba el palito….. se le coloca en el centro del tronco para después poder pincharlo, poniéndole un poquito de cola para que no se mueva.
Tronco
Materiales: Un trozo de manguera de un grosor apropiado para las palmas que después haremos, tela de algodón que sea fina y flexible, escayola, pintura marrón oscura y algo de blanco, varios palillos para brochetas y cinta aislante.
Se cortan tiras de tela de aproximadamente 4 cm de ancho, preparamos varias, según sea el tamaño del tronco de la palmera. Se hace una mezcla de agua y escayola ligerita, vamos mojando las tiras que antes preparamos y las enrollamos en la manguera, haciéndole unos pliegues para simular la rugosidad del tronco de las palmeras. Este paso se repite tantas veces como sea necesario hasta cubrir por completo la manguera.
Es el momento de darle forma , antes que seque la escayola, según queramos que sea recta o algo curvada.
Cuando seque completamente le daremos una base de marrón muy oscuro a todo, luego, matizaremos clareando la pintura con algo de blanco aplicando con pincel casi seco.
Palmas
Materiales: Cartulina verde o si queremos afinar más en el parecido del color, papel para pastel o papel Ingrés, todos ellos tienen un grosor apropiado.
Alambre muy fino, luego da mayor flexibilidad a las palmas para darles forma.
Cola blanca de carpintero.
Se cortan tiras del doble de la longitud de la palma, si debe quedar de 12 cm, las cortaremos de 24 cm, para esa longitud, un ancho de 3 cm aproximadamente.
Cortamos el alambre en trozos de aproximadamente 24 cm.
Doblar la tira de cartulina por la mitad, aplicarle la cola e insertarle el alambre en el centro.
Una vez bien seca la cola, se recortan las palmas procurando que sean lo más reales posible.
Se hace un mazo con las palmas, mas o menos 30 y se rodean los alambres de cinta aislante.
Se introducen en el centro de la manguera.
Con objeto de poder guardarlas en poco espacio de un año para otro, no conviene pegarlas al tronco.
Por último, se unen varios palitos para brochetas con cinta aislante y se introducen en el tronco para luego fijarlas en el sitio a que estén destinadas.
Materiales:
Un arbusto de jardín apropiado, una bolsa de musgo fresco verde (cuando lo compramos es de suponer que viene de un vivero, no está permitido recogerlo del monte), pegamento transparente rápido,
cola blanca de carpintero, un resto de porexpán y pintura en tonos marrones y verdes.
Recortamos el arbusto para darle forma de árbol, como si fuera una especie de hoja caduca en invierno, sin ninguna hoja.
La longitud del tronco es aquella que permita el arbusto elegido.
El extremo que no tiene ramas se afila para fijarlo después en la base de porexpán.
Con mucha paciencia se va pegando el musgo a cada rama, dándole la forma redondeada del árbol.
Al trozo de porex se la da forma, redondeando primero con el cúter y luego con el soldador a media temperatura, trabajándolo bien para que no se noten las bolitas del porex.
Por último se pinta la base de porex de marrón y se matiza de tonos verdes.
Si la base de nuestro Belén es una plancha de porexpán grueso, no es necesario hacer la base, se fija directamente el tronco a ella.
Materiales:
Porexpán, escayola, pinturas acrílicas de diferentes tonos, témperas, cúter y soldador.
En primer lugar se da forma de roca al porex con el cúter, procurando que sea accidentada, es decir, que no tenga formas redondeadas a ser posible.
A continuación, con el soldador se repasa bien toda la superficie, procurando “matar” bien todas las bolitas del porex y haciendo más accidentada la superficie.
Con una mezcla de pintura acrílica y escayola, dar a toda la superficie. Si el porex es de una densidad muy pobre como ocurre con el de la fotografía, dar varias manos si es necesario.
Una vez bien seca la escayola, se procede a dar una primera mano en un tono de tierra tostada muy oscuro. Hay que procurar tapar bien todo el blanco.
Mezclar el color tierra con algo de blanco y matizar con pincel casi seco, rozando suavemente la superficie.
Usando témpera de color naranja, volver a matizar algunas zonas, lo mismo se hace con diferentes tonalidades de verde.
Recomendado, utilizar pinceles planos para matizar.
El resultado es sorprendente, un lugar acogedor para amparar a la Sagrada Familia en un día tan especial .
Materiales:
Porexpán plancha, bandejas de las de la fruta, cúter, un poco de alambre, pintura acrílica blanca, gris y marrón, escayola, témperas ocre y verde seco, cola blanca de carpintero alicates pequeños y lijas de varios grosores de grano, un trocito de madera o un palito no muy grueso y un trozo de cuerda que sea rústica. Las dimensiones de la casa serán las apropiadas para las figuras que pongáis en vuestro belén, nunca demasiado grandes para ellas, las casas eran mas bien pequeñas y bajitas, incluso había que agacharse para entrar por las puertas.
Diluir un poco de tempera de color ocre en agua y con un pincel plano, dar una mano muy ligerita de esta mezcla, pero que no quede igual por todos lados, simulando una pared envejecida, descolorida.Con el témpera verde seco diluido, iremos dando unos retoques por los bajos de la casa y alrededor del pozo para simular humedad. En el pozo podemos hacer mas hincapié en estos toques de humedad.La puerta y la ventanita se harán siguiendo la técnica explicada en el apartado puertas.El cubo está hecho con un material llamado glascofoam, este material se trabaja muy bien y es ideal para hacer detalles tallándolo con el cúter, pero también se puede hacer de porexpán, es cuestión de paciencia tallarlo.Se pinta el cubo con pintura gris para imitar el zinc, rematando con gris mezclado con blanco para dar algunos brillos y se le pone el asa con el alambrito ayudándonos de los alicates.Por ultimo, pegaremos la puerta y la ventana y en la pared, encima del pozo pegaremos un palito del que penderá la cuerda para el cubo. Como se hace: Se hacen las paredes, se encolan y se tapan por uno de los lados que será el techo.Con restos de porexpán haremos la cúpula.Se lija la casa con lija gruesa en primer lugar y luego se hace igual con la cúpula.Se fija la cúpula al techo con cola blanca de carpintero y se deja secar.Se construye el pozo, que bien se puede hacer con un trozo entero de porexpán más grueso o bien superponiendo cuadrados de 2cm que se pegan con cola blanca hasta que alcance la altura deseada. Una vez seca la cola se le practica el agujero central y se lija con lija mas bien gruesa y se pega con cola a uno de los laterales de la casa.Con una mezcla de pintura acrílica y escayola no muy densa, se da a toda la superficie de la casa y el pozo, incluida la boca del mismo. Dejar secar
Materiales:
Porexpán * Bandejita de las de la frutaCúterSoldadorLijas de diferentes grosoresRegulador de potenciaEscayolaBarro rojoPintura acrílica blanca, roja, ocre, amarilla y negra. Cola blanca de carpintero.
* El porexpán puede ser en un solo taco del grosor apropiado o bien superponiendo capas hasta alcanzar el grosor deseado. Medidas: 11,5 x 5,5 x 9 cm para la base del horno.
7 x 7 para la cúpula Con la ayuda de un cúter, dar forma a la cúpula del horno, pegarla a la base y a continuación lijar el conjunto con una lija de grano no demasiado grueso, terminar el lijado pasando una lija de grano fino a todo. Utilizando el soldador con el regulador de potencia hacia la mitad, hacer el hueco para la entrada del horno y el leñero, rematar con el cúter.Marcar con el soldador a media potencia los bloques de piedra. Con una mezcla de pintura acrílica blanca y un poco de escayola dar a todo, procurando no tapar las incisiones que hicimos entre los bloques de piedra. Cortar trocitos de bandeja de fruta del tamaño que nos guste y pegar a la entrada del horno Pintar todo con barro rojo diluido en agua excepto el leñero y la cavidad del horno. Dejar secar. Matizar con pintura acrílica blanca todo el conjunto, excepto los bloques de piedra, leñero y boca del horno. Pintar el interior del horno y el leñero en un tono gris oscuro (mezclar el negro con algo de blanco) y los bloques de piedra de la base y de la entrada del horno como se explica en la construcción de muros, dejar secar. En el interior del leñero, dar pintura acrílica roja de forma irregular y cuando aun no esté seca, dar algo de amarillo, mezclando, para simular el fuego. Hacer la puerta del horno con un trozo de bandejita de las de la fruta y pintarla en un tono gris oscuro, una vez seca, matizar con un tono de gris claro y pegarla.
Materiales: Plancha de porexpán, cúter, rotulador, soldador, lijas de diferentes gruesos de grano, regulador de potencia, escayola, cola blanca de carpintero, pintura acrílica blanca, pinturas acrílicas de diferentes colores según queramos que sea el tipo de piedra.
Una vez dibujado el muro con el rotulador, se van modelando los bloques de piedra con el soldador, procurando que no esté demasiado caliente.Repasar con el cúter y la lija. Mezclar pintura acrílica blanca con escayola (esto hace que sea menos frágil), la mezcla no debe quedar demasiado espesa para no tapar las incisiones que hemos hecho y dar esta mezcla a toda la superficie.Otra forma de hacerlo es cortar cuadrados del poliestireno de las bandejitas e irlo pegando con cola blanca de carpintero a la superficie de porex que servirá de soporte, una vez concluido lo repasamos con el cúter y la lija para que aparezcan irregularidades. El siguiente paso es cubrirlo con una capa de pintura acrílica mezclada con escayola como en la modalidad anterior. Cuando la base de escayola esté completamente seca se da una mano de una pintura muy aguada marrón oscuro. El acabado es al gusto, en los ejemplos utilizo tonos naranjas y ocres dados en capas superpuestas con pincel casi seco, rozando la superficie, sin aplastar el pincel.
Materiales:
Bandejitas de las de la fruta, cola blanca de carpintero, pinturas acrílicas marrón y blanca, cúter, tela de arpillera, cápsulas de las de la fruta. La ventanas o el mirador se hacen siguiendo la técnica de las puertas. Solo hay que pegar la arpillera por detrás y ya tenemos una celosía. Si se desea que los vanos sean más grandes solo hay que sacar algunos hilos a la arpillera. Se pueden emplear otros materiales como son las cápsulas que traen algunas frutas para hacer el entramado de la celosía. Cortamos un trozo, que empapamos en una mezcla de cola blanca y agua, poco diluida para que quede duro al secar. Se fija con alfileres sobre un trozo de porex para que quede bien estirado. Una vez bien seco, se pinta con un tono de marrón.
Materiales:
Bandejas de las de la fruta, pinturas al agua marrón y blanco, pegamento para poliextireno, cúter, lápiz con punta muy afilada. Pintamos la puerta sobre la cara lisa de la bandeja, la recortamos con el cúter. Para dar forma a los listones usamos la punta del lápiz haciendo fuerza para que se marque bien, haciéndolo de forma mas sutil, hacemos unas marcas para simular las grietas de la madera envejecida. Una vez que tengamos la puerta terminada, se le da una mano de pintura en tono marrón oscuro y cuando seca, se matiza mezclando el marrón con blanco y aplicándolo con pincel casi seco. El límite de lo que se puede hacer con este material es la imaginación
Materiales: Plancha de porexpán, cola blanca de carpintero, cúter, compás y lijas de diferentes grosores. ________________________________________Con el compás se dibuja un círculo en el porex que recortamos con el cúter. Este paso se repite tantas veces como altura queramos dar a la cúpula. Se unen con la cola y se dejan secar. Una vez bien seco se le da forma con el cúter para dejarla redondeada, luego con la lija más gruesa se acaba de dar la forma adecuada, por último le damos lija fina. Una vez terminada se integra en la edificación pegándola con cola a la misma.
Materiales:
Restos de porexpán, cola blanca de carpintero, un palillo para brochetas, pintura al agua de varios tonos de verde y algo de marrón para el tronco, un poco de escayola.Mi manera de hacerlos:Se cortan cuadrados de porex que deben tener una longitud de lado aproximadamente igual al diámetro que le queramos dar al ciprés en su base.
Se pegan tantos cuadrados como altura le queramos dar al ciprés.
Una vez seca la cola, se procede con el cúter a darle forma imitando al ciprés.Para el tronco se hace igual, pero en forma cilíndrica y se pega este a la base del ciprés. Con el soldador a media temperatura, le damos forma, imitando las ramas. Cuanto más tallado mejor, no se notarán las bolitas del porex.
Mezclamos la pintura más oscura con algo de escayola y con esta mezcla se da a todo el ciprés, cuidando que no aparezca el blanco del porex por ningún sitio.
Cuando seca totalmente, con el pincel casi seco, se matiza con el tono medio de verde. Por último se le dan unos toques del tono más claro.
Se me olvidaba el palito….. se le coloca en el centro del tronco para después poder pincharlo, poniéndole un poquito de cola para que no se mueva. Tronco Materiales: Un trozo de manguera de un grosor apropiado para las palmas que después haremos, tela de algodón que sea fina y flexible, escayola, pintura marrón oscura y algo de blanco, varios palillos para brochetas y cinta aislante. Se cortan tiras de tela de aproximadamente 4 cm de ancho, preparamos varias, según sea el tamaño del tronco de la palmera. Se hace una mezcla de agua y escayola ligerita, vamos mojando las tiras que antes preparamos y las enrollamos en la manguera, haciéndole unos pliegues para simular la rugosidad del tronco de las palmeras. Este paso se repite tantas veces como sea necesario hasta cubrir por completo la manguera. Es el momento de darle forma , antes que seque la escayola, según queramos que sea recta o algo curvada.Cuando seque completamente le daremos una base de marrón muy oscuro a todo, luego, matizaremos clareando la pintura con algo de blanco aplicando con pincel casi seco. Palmas Materiales: Cartulina verde o si queremos afinar más en el parecido del color, papel para pastel o papel Ingrés, todos ellos tienen un un grosor apropiado.Alambre muy fino, luego da mayor flexibilidad a las palmas para darles forma.Cola blanca de carpintero. Se cortan tiras del doble de la longitud de la palma, si debe quedar de 12 cm, las cortaremos de 24 cm, para esa longitud, un ancho de 3 cm aproximadamente.Cortamos el alambre en trozos de aproximadamente 24 cm.Doblar la tira de cartulina por la mitad, aplicarle la cola e insertarle el alambre en el centro.Una vez bien seca la cola, se recortan las palmas procurando que sean lo más reales posible.Se hace un mazo con las palmas, mas o menos 30 y se rodean los alambres de cinta aislante.Se introducen en el centro de la manguera.Con objeto de poder guardarlas en poco espacio de un año para otro, no conviene pegarlas al tronco.Por último, se unen varios palitos para brochetas con cinta aislante y se introducen en el tronco para luego fijarlas en el sitio a que estén destinadas.
Materiales:Un arbusto de jardín apropiado, una bolsa de musgo fresco verde (cuando lo compramos es de suponer que viene de un vivero, no está permitido recogerlo del monte), pegamento transparente rápido, cola blanca de carpintero, un resto de porexpán y pintura en tonos marrones y verdes.
Recortamos el arbusto para darle forma de árbol, como si fuera una especie de hoja caduca en invierno, sin ninguna hoja.La longitud del tronco es aquella que permita el arbusto elegido.El extremo que no tiene ramas se afila para fijarlo después en la base de porexpán.Con mucha paciencia se va pegando el musgo a cada rama, dándole la forma redondeada del árbol.
Al trozo de porex se la da forma, redondeando primero con el cúter y luego con el soldador a media temperatura, trabajándolo bien para que no se noten las bolitas del porex.Por último se pinta la base de porex de marrón y se matiza de tonos verdes.Si la base de nuestro Belén es una plancha de porexpán grueso, no es necesario hacer la base, se fija directamente el tronco a ella.
Materiales:
Porexpán, escayola, pinturas acrílicas de diferentes tonos, témperas, cúter y soldador. En primer lugar se da forma de roca al porex con el cúter, procurando que sea accidentada, es decir, que no tenga formas redondeadas a ser posible. A continuación, con el soldador se repasa bien toda la superficie, procurando “matar” bien todas las bolitas del porex y haciendo más accidentada la superficie. Con una mezcla de pintura acrílica y escayola, dar a toda la superficie. Si el porex es de una densidad muy pobre como ocurre con el de la fotografía, dar varias manos si es necesario. Una vez bien seca la escayola, se procede a dar una primera mano en un tono de tierra tostada muy oscuro. Hay que procurar tapar bien todo el blanco. Mezclar el color tierra con algo de blanco y matizar con pincel casi seco, rozando suavemente la superficie. Usando témpera de color naranja, volver a matizar algunas zonas, lo mismo se hace con diferentes tonalidades de verd
e. Recomendado, utilizar pinceles planos para matizar. El resultado es sorprendente, un lugar acogedor para amparar a la Sagrada Familia en un día tan especial .