Durante la Semana Santa, los consultorios auxiliares en las playas de la Comunitat Valenciana se enfrentan a un incremento significativo de pacientes sin haber recibido refuerzos de personal. Este problema afecta particularmente a los centros sanitarios de las zonas turísticas, que reciben un gran flujo de visitantes de otras comunidades como Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla-León y Extremadura.
En Gandia, el consultorio del Grao, encargado de atender a los visitantes de la playa, se acerca al límite de su capacidad al atender diariamente a unos 300 pacientes, según el sindicato CCOO. A pesar de este aumento de actividad, el centro aún no ha colapsado, pero continúa bajo presión, especialmente con la llegada de más turistas a partir del jueves.
En Cullera, otro destino turístico importante, la situación es más manejable. Aquí, a diferencia de Gandia, llegaron refuerzos de personal tras diversas peticiones por parte del centro, según explica el sindicato CSIF. Estos nuevos profesionales, incluidos médicos, enfermeros, auxiliares y administrativos, han evitado la saturación en los tres centros de salud de la localidad. Permanecerán allí hasta el 9 de mayo.
Sanidad ha destinado 300.000 euros para reforzar el personal en las zonas turísticas durante la Pascua. Los primeros refuerzos llegaron a la provincia de Castellón y posteriormente a Alicante y Valencia, para enfrentar la afluencia de turistas que se produce habitualmente en esta temporada.
En Dénia, se ha observado un fuerte aumento de pacientes que llegan sin cita previa a urgencias, originados principalmente por visitantes de otras comunidades, según UGT. En El Campello, Alicante, la situación se ha vuelto complicada debido a la afluencia de turistas, muchos de los cuales son personas mayores que requieren atención médica. En Cabo Huertas, se prevé un incremento de la actividad con la llegada de los días festivos.
En Santa Pola, el punto de urgencias PAC ve largas esperas, aunque la llegada de un enfermero adicional ayuda parcialmente. Mientras tanto, en Torrevieja, se están utilizando módulos de refuerzo con horas extra de los profesionales para manejar la presión asistencial, especialmente en el centro de salud La Loma.
En Castellón, lugares como Peñíscola, Benicàssim y Oropesa están experimentando un aumento de pacientes, aunque todavía no se ha llegado al colapso. El servicio sanitario de la Comunitat atiende a numerosos visitantes de otras regiones, lo que genera un costo significativo. Actualmente, el Gobierno debe a la Comunitat Valenciana 1.023 millones de euros por estos servicios sanitarios, con un aumento de 21 millones respecto a septiembre del año pasado.