FIRAS ALCHARANI, Médico internista y del deporte
El clembuterol (hidrocloruroclembuterol) es un agente agonista de los receptores andrenérgicos, utilizado en humanos como:
1.- Broncodilatador. La dosis recomendada es de 10 a 20 microgramos, dos veces al día.
2.- Efecto anticatabólico. Por lo tanto tiene efecto anabólico sobre la reducción proteica de la célula muscular.
3.- Efecto termogénico.
Está legalizado su uso en animales en dosis de 0.8 microgramos por kilo en peso vivo, como broncodilatador y tocolítico, para disminuir las contracciones uterinas. Pero en la realidad se utiliza para subir el peso del ganado vacuno. Las dosis son consideradas tóxicas cuando las cantidades están entre 80 y 180 miligramos por kilo. Las autoridades han establecido un límite máximo de residuos en la carne del ganado de 0,0042 microgramos por kilo de peso vivo. Según el reglamento de la comunidad europea, los apartados CEE 2377/90 y CEE1312/96, según el primer anexo de la legislación correspondiente al grupo de sustancias farmacológicas activas en bovino, la cantidad permitida es de 0,1 de microgramos por kilo en músculo; 0,5 microgramos por kilo en hígado y riñón; 0,05 microgramos por kilo en leche producida por vacas.
Dicho esto, cabe destacar que no existe un control riguroso en su aplicación sobre el vacuno en Europa y España. Y se usa constantemente de forma prohibida para aumentar el ganado en los países industrializados, y es España no es una excepción. Esto es debido a una simple razón: no se pueden controlar todos los mataderos ni criaderos de vacuno y ovino.
El Ventolase es la denominación comercial del clembuterol en el uso para humanos, en comprimidos y jarabe. La biodisponibilidad del producto es del 89% al 98%, su vida media 36 horas y su efecto se produce a la hora de la ingesta. En un comprimido de Ventolase hay 0,02 miligramos de clembuterol. A Alberto Contador le fueron detectados 5 picogramos por litro se sangre. Teniendo en cuenta que el picogramo es la billonésima parte de un gramo, y que en el cuerpo humano circulan 5 litros de sangre, sabemos que en el organismo de Contador había 25 picogramos de clembuterol, esto es, el 0,00125% en masa de clembuterol de un comprimido de ventolase. Dicho de otra manera, Contador tenía en sangre una cantidad 80 mil veces menor que la masa de un comprimido de clembuterol.
Quiero recalcar que el dopaje por clembuterol es cualitativo y no cuantitativo, es por esto que la ley está totalmente obsoleta. Deben fijarse unas cantidades sanguíneas que actúen como límite y a partir de las cuales se considere que el clembuterol puede causar el efecto doping, mejorando el rendimiento físico. Teniendo en cuenta el uso terapéutico en humanos y en animales, el cual no está controlado de manera estricta.
En este caso lo que se pretendía es castigar el deporte español sin ninguna razón y justificar la existencia de organismos deportivos internacionales que sirven de poco o nada para el deporte en estos casos, como el TAS y la AMA. Aparte del deseo de desprestigiar al deporte español, también pretenden justificar sus puestos de trabajo, dietas, sueldos, etc.
Enumero dos casos de dopaje internacional de distinto final. El primero, hace unos meses siete jugadores de un equipo mexicano de fútbol fueron absueltos por una cantidad cuatro veces mayor de clembuterol que la detectada a Contador, tras alegar que la carne mexicana estaba contaminada. Segundo, la fiscalía americana deja de investigar el caso Armstrong por el cual se le acusaba de dopaje.
Me parece una auténtica barbaridad que a un gran campeón y deportista como Contador, que cuenta con la admiración de todo el mundo y ha demostrado su valía deportiva antes del caso y después, se le acuse de mejorar su rendimiento por unas dosis insignificantes de clembuterol, y más aún en el ciclismo, donde diariamente se hacen recorridos de centenares de kilómetros. No sé si los señores del TAS y la AMA creen que con estas ridículas cantidades, 80 mil veces menos clembuterol que en comprimido de farmacia, el ciclista español haya podido siquiera mejorar la condición física de tres fibras musculares de su pierna izquierda o ha dado un pedaleo de más. Se trata de un mero caso político, con una campaña orquestada desde nuestra vecina Francia contra el deporte español. Los políticos de este país deben mostrar su indignación contra esta injusticia deportiva.