Cada turno supervisa el paso de unos 6.000 pasajeros por los filtros de seguridad
Valencia noticias | Redacción. El sindicato CSI·F alerta de la presión y el estrés que sufren los alrededor de 135 vigilantes de seguridad que desarrollan su labor en el aeropuerto de Manises. En concreto la central sindical advierte de cómo les apremian desde AENA para agilizar la supervisión en los filtros, por los que transitan unos 6.000 usuarios en cada turno. Esta presión coincide con un descenso de la plantilla desde diciembre.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que los vigilantes de seguridad, que disponen de una titulación específica para trabajar en instalaciones aeroportuarias, reciben la triple supervisión de AENA, Guardia Civil y Unión Europea. Su tarea se ha incrementado en los últimos años con el aumento de las medidas de seguridad.
CSI·F relata que han de informar a cada pasajero de medidas como que debe extraer líquidos y aparatos eléctricos y electrónicos de sus bolsas de viaje. En este procedimiento se encuentran con usuarios que desconocen la normativa, el idioma o que prefieren no colaborar. Los vigilantes tratan de realizar su labor con meticulosidad mientras AENA apremia a que la cola de pasajeros discurra con extrema rapidez. También se enfrentan a las continuas modificaciones de criterios en los procedimientos por parte de los superiores de los vigilantes.
El sindicato avisa de la presión que sufren los trabajadores, que desarrollan su labor en jornadas de un mínimo de ocho horas apenas interrumpidas y que no pueden abandonar los filtros ni un minuto si no tienen sustituto. Esta situación contrasta con el descenso de plantilla en 30 efectivos desde diciembre, cuando aumentó por un incremento de los protocolos de seguridad.
La central sindical advierte de que el estrés para los vigilantes de seguridad del aeropuerto de Manises puede ascender en verano, con el aumento de pasajeros. Por ese motivo reclama mayor apoyo por parte de AENA y unos criterios homogéneos para que los trabajadores puedan desarrollar su labor con la máxima profesionalidad y eficacia.