Valencia Noticias | Redacción.- El Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat de la Diputación de Valencia exhibe la exposición del fotógrafo Jose Haro “El Sueño de Andrómina” hasta el próximo 10 de mayo.
La muestra plantea una reflexión sobre la esencia del cine y forma parte de “De cine. Universos cinematogràfics”, la ambiciosa producción del museo de la Diputación que exhibe cuatro exposiciones simultáneas sobre el cine y que contó con el respaldo de numerosos profesionales del séptimo arte en su inauguración.
Entre ellos, destacó la presencia de Daniel Monzón y María León, que se declararon “amigos y admiradores de José Haro”.
Según Monzón, “la exposición de Jose Haro me parece maravillosa porque me descubre cosas de mi propio trabajo porque cuando uno está rodando está muy a lo suyo, pero hay un montón de historias alrededor, tantas como miradas de la gente que participa y la de Jose es excepcional”.
“La exposición es interesantísima porque a partir de elementos cinematográficos de un montón de películas, Jose Haro ha construido una propia historia atmosférica. Es como un monstruo de Frankenstein a partir de las múltiples miradas que él ha hecho en las películas en las que ha intervenido”, dijo Monzón.
El director de cine señaló que “Jose no es sólo mi amigo, sino que forma parte de las películas que he hecho. Gran parte de la fuerza de ‘Celda 211’, que hicimos juntos, también reside en su mirada, la que hizo de ese Malamadre, que fotografió y fue directamente el cartel de la película, un cartel rotundo, de los más poderosos de mis películas y de muchas películas de las últimas etapas del cine español”.
Sobre el MuVIM, Daniel Monzón comentó que es un museo “interesantísimo, siempre me lo ha parecido. Lo conozco desde su inauguración y he venido con mi hija pequeña a disfrutarlo”.
Captar el proceso de la magia
En la misma línea opinó la actriz María León, también amiga de Jose Haro y a quien calificó de “profesional maravilloso”. “Jose tiene el saber estar y la sensibilidad artística para captar la vida propia de un rodaje, el proceso de la magia y eso se ve en esta exposición”, añadió.
Según el propio Haro, la muestra “es un viaje intimista por los universos de diferentes cineastas realizado a fuego lento a lo largo de más de diez años, donde realidad y ficción se entrelazan constantemente como mundos reales e imaginados que conviven y engendran el sueño mágico del cine”.
De la promoción a la exposición
La idea de hacer esta exposición surgió a raíz de un trabajo de encargo, “la promoción de las películas”. “Todos los universos, espacios y sensaciones que rodean un rodaje de cine me llevaron a acometer este proyecto que se ha producido expresamente para el MuVIM”, explicó Jose Haro.
En palabras de Carlos Saura en el prólogo del catálogo, “la fotografía es estática, la dinámica es interior, porque aunque los rostros y los paisajes ya no se pierden en la niebla de la imprecisión -están aquí, frente a nosotros-, nos permiten al mismo tiempo elucubrar e ir más allá enriqueciendo nuestra memoria.”
Uno de los mejores fotógrafos del cine español
Jose Haro está considerado uno de los fotógrafos más relevantes que han trabajado en cine en nuestro país. Directores como Alejandro González Iñárritu, Julián Schnabel, Pedro Almodóvar, J. A. Bayona y Daniel Monzón han confiado en su sensibilidad para fotografiar los universos de sus películas.
Paralelamente, ha desarrollado un intenso trabajo personal frecuentemente vinculado al mundo del cine, fotografiando los personajes, los espacios y las atmósferas, que ha sido expuesto en los trabajos “Los Invisibles” (Instituto Cervantes 2010), y ahora en “El Sueño de Andrómina”, su visión más íntima y personal sobre los universos del cine.
Sutil observador de personas y consumado retratista, Haro ha recibido numerosos premios por esta faceta como el European Kodak Portrait Gold Award, el AGFA B&W Portrait, así como Descubrimientos PhotoEspaña o el premio Feroz de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España.
El trabajo de Jose Haro en “El Sueño de Andrómina” supone una audaz aportación en la fecunda relación creativa entre cine y fotografía, rasgando los contornos que delimitan realidad y ficción, y apostando por el territorio mestizo donde mentira y verdad se confunden y pueden ser la misma cosa.