Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Nou Barris desmantelaron un grupo especializado en robos con fuerza en bares. Los agentes detuvieron, los días 25 y 26 de octubre, tres hombres, de nacionalidad española y de 46, 27 y 21 años, a los que se les relaciona con seis robos cometidos en tan sólo un mes. Los detenidos utilizaban tapas de alcantarillado para romper los cristales de las puertas para acceder al interior de los locales y, una vez dentro, forzaban las máquinas tragaperras para sustraer el dinero en menos de dos minutos.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de varios casos de robos ocurridos en una zona muy concreta del distrito de Nou Barris de Barcelona. En todos los casos, los robos tenían características muy similares. Fruto de la investigación se concluyó que los autores de los hechos forzaban las rejas de los locales, rompían los escaparates o ventanas con tapas de alcantarillado y accedían al local para romper las máquinas tragaperras y sustraer la recaudación.
Concretamente, en uno de los robos cometido el 30 de septiembre, los agentes tuvieron conocimiento, a través de varios testigos, que el día antes de los hechos tres personas entraron en el local como clientes, pero con una actitud muy sospechosa, ya que parecía que estaban controlando los accesos y las máquinas tragaperras del local.
Una vez que la investigación permitió identificar estas personas, se comprobó que tenían múltiples antecedentes por robos de idénticas características. Además, se detectó que vivían en el mismo barrio donde se había producido el robo.
De hecho, se analizó la zona cercana a sus domicilios y se pudieron concretar que en los últimos meses se habían realizado diferentes robos de idénticas características.
La investigación permitió entonces detectar que no sólo realizaban robos a pocos metros de sus domicilios, sino que también se tuvo conocimiento de que habían protagonizado un robo en Premia de Dalt.
Por todo ello, los días 25 y 26 de octubre, los agentes detenerlos cuando estaban forzando los accesos de un bar en Barcelona.
Una vez detenidos, los agentes realizaron dos entradas y registros judiciales en sus domicilios ubicados en el barrio de Torre Baró. Fruto de estas entradas se pudieron intervenir más de 9.000 euros, la ropa, las herramientas y las lotes utilizadas en los robos, pasamontañas y diferentes aparatos electrónicos.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el 27 de octubre y el juez decretó el ingreso en prisión.