¿Podéis imaginar que Valencia tiene 508 ejemplares de árboles monumentales y singulares? Pues sí. Tiene esa gran cantidad de árboles, de los cuales 338 son de protección genérica y 169 son especies singulares de interés local.
Y lo más interesante es que varias de estas especies forman parte de las cinco rutas de “Árboles Monumentales y Singulares de la Ciudad de Valencia”, un proyecto que impulsa el Ayuntamiento de Valencia, con la idea de darle un valor al patrimonio arbóreo que tiene la ciudad y, de esta manera, “empoderar a los árboles”.
La idea es estructurar una guía para hacer rutas en las que ciudadanos y turistas conozcan árboles con características especiales que, de alguna manera, también permiten descubrir la ciudad de Valencia.
Entre las especies figuran algunos árboles que tienen 300 y 400 años de vida, así como otros que, siendo procedentes de sitios exóticos, se plantaron en Valencia y con el tiempo se convirtieron en hermosos ejemplares.
Las rutas
Las rutas diseñadas han recibido los siguientes nombres: “La vuelta al mundo”, “Testigos de la Historia”, “Un viaje por el Mediterráneo”, “Un paseo por la Alameda” y “Más allá de los mares”. De alguna manera hacen referencia a las zonas donde se encuentran los árboles, como los Jardines de Viveros, la antigua muralla, la Alameda, el Parque de la Rambleta y los Jardines de Ayora.
La vuelta al mundo
Esta ruta recibe ese nombre y se realiza en los Jardines de Viveros, zona donde el visitante encontrará una gran variedad de palmeras mexicanas y californianas, así como pinos canarios, laurel de la India, robles australianos, cóculos de Asia y hasta un ginkgo y un fósil viviente originario de China, que tiene alrededor de 250 millones de años y que se ha convertido en un todo un símbolo.
Testigos de la historia
Una encina de más de 200 años, un ciprés de Cachemira originario de Bután, un eucalipto de color rojo que mide 29 metros de alto, así como una gran higuera australiana que tiene una copa como de 40 metros y moreras, forman parte de esta ruta que se da a partir de la muralla medieval con paradas en el Parque de la Cultura, justo cerca del Colegio del Arte Mayor de la Seda y la Biblioteca Municipal; el Puente de la Trinidad; los Jardines de la Glorieta, el Parterre y el Museo Benlliure.
Un viaje por el Mediterráneo
Este recorrido es muy mediterráneo, porque se da alrededor del Parque de la Rambleta, el cual incluye el apreciar dátiles que proceden del norte de África, así como olivos de procedencia griega; cipreses, algarrobos, autóctonos carrasca, cedros y olmos del Líbano. Todos entorno a un árbol especial: el famoso olivo de la Rambleta que tiene 400 años de antigüedad y es considerado entre todos los árboles que hay en la ciudad, como el más antiguo de las cinco rutas diseñadas.
Un paseo por la Alameda
Esta ruta, como su nombre lo indica, se da por la Alameda, aunque su recorrido también incluye una parte de la Avenida Blasco Ibáñez y el Jardín de Monforte, en el cual se localizan hermosos ejemplares, como un gingko, considerado el más conocido de la ciudad, así como un olivo cuya edad es de 300 años, siendo el más viejo de esta ruta. Cerca de estos ejemplares encuentra uno cedros del Atlas, cafeteros de Kentucky, jacarandas, naranjos de Luisiana, así como árboles del caucho y encinas.
Más allá de los mares
La última ruta es también llamada “Los indianos”, va desde los Jardines de Ayora hasta las Antiguas Atarazanas, espacios en los que hay también una gran variedad de los árboles citados en las otras rutas, sin embargo hay unos ejemplares que destacan como la casuarina australiana, laspalmeras californianas, las auracarias sudamericanas y el ombú, conocido como el “árbol patrio” de los argentinos.
Este proyecto de las rutas se diseñó gracias al trabajo en equipo de las concejalías de Energías Renovables y Cambio Climático y Parques y Jardines, con la aportación de documentos e información de parte del Observatorio Municipal del Árbol.