La Guardia Civil y la Agencia Tributaria interceptan 304 kilos de cocaína oculta en un contenedor procedente de Panamá. Tres personas fueron detenidas en una operación en Barcelona.
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Golpe al narcotráfico en Valencia y Barcelona
La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han asestado un duro golpe al tráfico de drogas con la incautación de más de 300 kilos de cocaína ocultos en un contenedor llegado al puerto de Valencia. La operación, llevada a cabo el pasado 3 de enero, culminó con la detención de tres personas cuando intentaban extraer la droga en un polígono industrial de Els Mojons (Barcelona).
Esta intervención forma parte de los continuos esfuerzos de las autoridades españolas para frenar la entrada de estupefacientes a través del tráfico marítimo, una de las principales vías utilizadas por organizaciones criminales para introducir cocaína en Europa.
Un contenedor sospechoso procedente de Panamá
La investigación comenzó tras la detección de una partida sospechosa con origen en Panamá, país que se ha convertido en uno de los principales puntos de tránsito del narcotráfico internacional. La mercancía declarada era un cargamento de piñas, lo que no levantó sospechas en un primer momento.
Sin embargo, los análisis realizados por las autoridades revelaron posibles indicios de ocultación de sustancias ilícitas en el interior del contenedor. Ante esta posibilidad, se estableció un seguimiento discreto desde el momento de su descarga en el puerto de Valencia hasta su destino final en Barcelona.
Detención in fraganti en un polígono industrial
El pasado 3 de enero, el contenedor abandonó las instalaciones portuarias de Valencia con destino a Els Mojons, un polígono industrial de la provincia de Barcelona. Allí, los agentes de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria irrumpieron en una nave industrial, sorprendiendo a tres personas mientras manipulaban el contenedor para extraer la droga.
Junto a la cocaína, las autoridades hallaron herramientas especializadas utilizadas para extraer los paquetes de droga y reparar la estructura del contenedor. Esto confirma que la organización criminal contaba con un método sofisticado para camuflar la cocaína en compartimentos ocultos y así evadir los controles aduaneros.
Modus operandi: cocaína oculta en dobles fondos
El método utilizado en este caso sigue el patrón habitual de las redes de narcotráfico que operan a nivel internacional. Los traficantes modifican la estructura de los contenedores, creando dobles fondos donde almacenan la cocaína, con el objetivo de burlar los controles portuarios y minimizar el riesgo de detección en inspecciones rutinarias.
Este procedimiento requiere un lugar seguro para manipular los contenedores contaminados, herramientas especializadas para abrir los compartimentos ocultos y, posteriormente, volver a sellar la estructura para evitar sospechas.
Un destino solidario para la mercancía legal
A pesar de que el contenedor transportaba droga oculta, la mercancía declarada ante la Aduana, un cargamento de piñas, era completamente legal y apta para el consumo. Por ello, y tras obtener la correspondiente autorización judicial, se decidió donar las piñas al Banco de Alimentos de Valencia, garantizando así que no se desperdiciara la carga.
Refuerzo de los controles en el puerto de Valencia
El puerto de Valencia, uno de los más importantes del Mediterráneo, es una de las principales puertas de entrada de mercancías a España y Europa. Su volumen de tráfico lo convierte en un punto estratégico para las organizaciones de narcotráfico, que tratan de introducir droga oculta en los contenedores de carga.
Las autoridades han intensificado los controles y la vigilancia en la terminal portuaria, con el uso de escáneres, perros detectores y equipos de inteligencia artificial capaces de analizar anomalías en los contenedores. Gracias a estos mecanismos y a la colaboración internacional, se han logrado múltiples incautaciones de droga en los últimos años.
Un éxito contra el narcotráfico en España
La exitosa operación llevada a cabo por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria pone de manifiesto el compromiso de las fuerzas de seguridad españolas en la lucha contra el tráfico de drogas. La incautación de más de 300 kilos de cocaína supone un duro golpe económico para la organización criminal, además de evitar que una gran cantidad de droga llegue a las calles.
Este tipo de actuaciones refuerzan la necesidad de seguir invirtiendo en tecnología, cooperación internacional y control aduanero para frenar el flujo de estupefacientes hacia Europa.
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