Valencia Noticias | Manon Campos.- Tras el corralito decretado el 29 de junio pasado en Grecia, los bancos reabren hoy, al inicio de una semana decisiva para su recuperación económica con la reapertura de grandes reembolsos al Banco Central Europeo (BCE), y la alza de los impuestos.
El gobierno remodelado por el primer ministro, Alexis Tsipras, para excluir a los ministros opuestos a las nuevas medidas de austeridad, decretó el sábado pasado la reapertura de los bancos.
La limitación de la retirada de dinero en efectivo cambió de 60 euros al día a 420 euros por semana para permitir a los griegos que puedan sacar mayores cantidades de dinero sin tener que hacer filas cada día para acceder a su dinero, y permitirán excepciones para los griegos con gastos médicos o estudios en el extranjero.
Sin embargo, Grecia no puede dejar mucho más para no exponerse al riego que se produzca una fuga masiva de riqueza.
La situación del país es muy precaria, a pesar del préstamo de urgencia de 7.000 millones de euros que va a recibir, ya que estos fondos desaparecerán rápidamente con el reembolso de 4.200 millones de euros al BCE, y pagos retrasados de 2.000 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI).
A pesar de todo, la canciller alemana, Angela Merkel, reiteró el domingo su oposición a una reducción “clásica” de la deuda griega, al considerar que esta quita no podía tener lugar “en la unión monetaria”.
Expertos del BCE, del FMI y de la Comisión Europea, conocidos como la ‘troika’, han previsto viajar a Atenas la próxima semana, por la primera vez en meses, con el fin de evaluar el estado de una economía griega, debilitada tras años de recesión.
A los productos no perecederos, transportes públicos, taxis, restaurantes y a otros servicios, se les aplicará el nuevo IVA de base, el 23%, frente a un 13% antes. El gobierno griego espera así obtener ingresos suplementarios anuales de unos 2.400 millones de euros a partir de 2016, y de 795 millones de euros este año.
Esta subida del IVA es el primer asunto cumplido por el gobierno de Tsipras, que tendrá que llevará cabo otras reformas previstas en el acuerdo con el Eurogrupo, y por los cuales Bruselas exige que Atenas vote el próximo miércoles a más tardar nuevas reformas, como la justicia civil, la legislación bancaria.
Esta votación implicará un nuevo desafío para Tsipras, quien ya ha sufrido varias bajas en su partido, Syriza, durante la votación del IVA, y que no conseguirá evitar elecciones legislativas anticipadas, según informaron expertos.
En este contexto, Paul Krugman, el premio Nobel de Economía, opuesto a las medidas de austeridad impuestas a Atenas, agregó que “quizás sobrestimé la competencia del gobierno griego”.
Los acreedores del país deben iniciar un tercer rescate a Grecia, de más de 80.000 millones de euros en tres años, como prometió Bruselas, pero dentro de la Eurozona subsisten fricciones, como entre el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin y su colega alemán, Wolfgang Schäuble, que tienen puntos de vista diametralmente opuestas respeto al futuro de Grecia.
“Es hablar de algo que no puede existir. O se sale del euro, o se permanece en él”, dijo Sapin al semanario griego To Vima.
A su vez, el presidente francés François Hollande, aseguró en un artículo publicado este domingo en Francia que su país está dispuesto a participar en “una organización reforzada” de la zona euro, y a constituir “una vanguardia con las naciones” que lo deseen.