Diario de una estelada. Esto es todo amigos

Ana María Galarza Ferri.

Periodista.

Martes, 26 de septiembre.Anoche vi la entrevista de Jordi Évole al President de la Generalitat, Carles Puigdemont, y decir que le puso contra las cuerdas es quedarse cortos. Puigdemont, digno defensor de la autodeterminación de los pueblos, voto No, no a uno, sino a dos referéndums de autodeterminación, y no supo cómo justificarse.

Respecto a estos otros referéndums, decir que un 78% de los 5,3 millones de kurdos que tenían derecho a voto han acudido a las urnas, aunque los resultados no se sabrán hasta esta noche o mañana. Por lo que respecta al Sahara, siguen en tierra de nadie; he aquí un ejemplo de indiferencia política hacía un territorio ex español al que tampoco le dejan tener estado. Me ha venido a la mente una frase de Fiesta, de Hemingway, “eso era la moralidad. Un sentimiento que hace que uno esté disgustado después. No, eso no podía ser la moralidad, sino la inmoralidad”. Algo similar debió pensar Puigdemont ante la pregunta de Évole, inmoralidad la suya.

Por cierto, el Futbol Club Barcelona ganó por tres goles a cero al Girona. Si finalmente se celebrase el referéndum -lo cual aún está por ver- y ganase el sí -lo cual parece más que evidente- ¿sería el Barça – Girona el nuevo clásico? ¡Que alguien del Girona fiche a Cristiano Ronaldo!

Miércoles, 27 de septiembre. Hoy he hablado con una compañera del master uruguaya residente en Barcelona desde septiembre de 2016, es decir, poco más de un año. Estábamos hablando sobre el procés y cuando le he preguntado si se ha visto sometida a muchos interrogatorios sobre el tema me ha contestado que no. Ella es abiertamente independentista. ¿Puede alguien explicarme cómo una persona que solo lleva un año en Cataluña ya tiene todo el sentimiento nacionalista catalán? La magia de la postverdad.

Mientras tanto, en el curro siguen con sus cosas y hoy me he dado cuenta de que lo importante es tomárselo con humor. Estábamos trabajando y, de repente, se ha escuchado un fuerte ruido fuera:

– ¿Qué ha sido eso? -pregunta uno-.

+ ¡Han llegado los tanques! -responde otro-.

Pues así ocho horas, al menos estamos entretenidos.

Hoy además ha sucedido algo que ha llamado mi atención. Estaba con un grupo de amigos hablando del famoso programa de Salvados cuando, al preguntarles a los de origen catalán sobre la cuestión de Kurdistán y el Sahara, en lugar de hacer autocrítica, ¡han dicho que Évole iba a por Puigdemont! ¿No fue acaso en su momento contra el Partido Popular en sus reportajes sobre Metro Valencia, el YAK-42 y tantos otros? ¿No es eso periodismo? ¿Es Jordi Évole pepero de la noche a la mañana? No entiendo nada.

Jueves, 28 de septiembre. Los periódicos hablan sobre los estudiantes y sus manifestaciones a favor del referéndum. Sinceramente, si pudiese yo también iría; no porque sea independentista o no, sino porque en ellas hay gente que reivindica el Sí y otra gente que reivindica el No, pero todos coinciden en lo mismo, tienen derecho a voto.

Desde el Gobierno central se empeñan en defender la Constitución de 1978 pero esa Constitución, avalada en referéndum, solo la votaron los que hoy en día tienen menos de 57 años. ¿Puede aquella generación, crecida en dictadura, regir a la actual, crecida en democracia? No olvidemos que la Constitución ya ha sido reformada. ¿No se puede volver a cambiar ni aunque sea por una cuestión de autodeterminación de los pueblos? Recordemos que este es un derecho regulado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Hablando de los estudiantes, me he dado cuenta de una cosa. Durante mi época universitaria acudía a todas aquellas manifestaciones cuya causa me pareciese justa. Estuve en el 15-M, en la Primavera valenciana, en las manifestaciones contra el cierre de Canal 9 y en tantísimas otras. Este año, sin embargo, solo he ido a la manifestación del Día de la Mujer. ¿Me estaré haciendo mayor? ¿Es crecer incompatible con ser socialmente activo? Espero que no porque sino apaga y vámonos.

Además, ha sucedido algo curioso. El vídeo del ‘A por ellos’, en apoyo a los cuerpos del estado que venían dirección a Barcelona, es ya más que famoso y un usuario de Twitter presumía, no solo de esta deplorable imagen, sino que además defendía que el siguiente paso era ir a por los homosexuales. VOX Castellón ha criticado este hecho y ha contestado que “ser español no es eso. Un español sabe respetar las orientaciones sexuales de la gente”. ¡VOX dando lecciones! ¡El VOX valenciano además! ¿Tendríamos que sentirnos orgullosos los de la terreta? No lo tengo claro. En cualquier caso, que un partido facha te acuse de exceso de “fachismo” tiene que ser durísimo. ¡Qué pobres!

¡Ah! ¡Me ha llegado el primer MEME relacionado con el independentismo! Era la imagen de un butanero sujetando una botella de butano al grito de “Volen butà!”. ¡Qué sentido del humor el de esta España grande y libre!

La única conclusión que puedo extraer de lo que llevamos hasta el momento de procés es un dolor de cabeza inmenso de 22:00h. a 22:15h. ¡La cacerolada va a acabar conmigo! Eso sí, ¡que uníón la de este pueblo! No sé si finalmente les dejarán decidir sobre su futuro o no, si Cataluña será a partir del día 2 un estado-nación pero, en cualquier caso, la hispanofobia de la que se habla estos días no existe. Cierto es que me he encontrado con catalanes con aires de superioridad, pero tontos hay en todos los sitios. En esta tierra, le pese a quien le pese, me hacen sentir como en casa.

Viernes, 29 de septiembre. Los viernes de siesta son maravillosos y para mayor regocijo mío hoy hemos comido pizza en la oficina. A la salida una compañera me ha dicho el ya habitual “buen fin de semana” solo que esta vez ha añadido un “¡qué entretenido va a estar! ¡Igual el lunes trabajamos en otro país!”. Yo el domingo pienso ir a los colegios electorales, eso sí, a una hora decente porque el major de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha ordenado a los Mossos cerrar los colegios antes de las seis de la mañana, y todo lo bien está bien.

En lo que respecta a las urnas, el Govern ha hecho pública la imagen de una de las que se utilizarán el 1-O para recibir el voto de los más de cinco millones de catalanes que están citados a la participación. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso, Gabriel Rufián, ha compartido dicha fotografía en Twitter bajo el lema “urna, grande y libre”.

Al ver la imagen, además de soltar una sonora carcajada, me he acordado de una conversación que tuve en mayo con un amigo catalán no independentista, a favor del Sí a día de hoy. Estábamos comiendo en casa mientras veíamos los informativos de TV3 cuando emitieron una noticia en la que aseguraban que el Govern ya tenía las urnas preparadas. Mi amigo, visiblemente indignado, gritó: “¿Que llevan años dando por saco con el tema y aún no tenían ni las urnas?” Quién nos iba a decir en aquel momento que a fecha 29 de septiembre serían más buscadas que las armas de destrucción masiva de Sadam Husein. Que vicio más tonto tienen los del Partido Popular con buscar cosas, ¡parecen Dora la Exploradora!

Dicho esto, hoy es el cierre de la campaña -la campaña del Sí quiero decir- y mañana debería empezar la jornada de reflexión pero no parece que vayamos a tener de eso. Se nos está olvidando que en esta ocasión nos jugamos algo más que las políticas de cuatro años, nos jugamos el destino de dos naciones que, en caso de seguir haciendo las cosas mal, podrían ser irreconciliables. Vivo fuera de València desde hace casi tres años y durante todo este tiempo han venido de vacaciones a casa amigos andaluces, madrileños, gallegos e incluso catalanes. Con todos por igual he comido paella alrededor de una mesa y cuando he sido yo la que ha ido a visitarles me han ofrecido el plato tradicional de su tierra. En fin, son las 00:00h. del 30 de septiembre, como diría Piolín, “¡esto es todo amigos!”.

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