El chef español, conocido por su activismo social, es cesado tras el regreso de Trump, en un movimiento que refuerza la ruptura con el legado de Joe Biden.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cesado al reconocido chef español José Andrés de su puesto como asesor de la Casa Blanca para Deporte, Ejercicio y Nutrición, un rol que asumió durante la administración de Joe Biden. La decisión, anunciada este martes, se produce en el marco de los primeros días de Trump en su segundo mandato, marcados por un esfuerzo por desmantelar las políticas de su predecesor.
La destitución del chef ha despertado gran atención mediática, no solo por su figura como defensor de causas humanitarias, sino también por su historial de tensiones públicas con Trump, que datan de años atrás.
Un cese enmarcado en tensiones pasadas
La relación entre Trump y José Andrés ha sido conflictiva desde que, en 2015, el chef cancelara un contrato para abrir un restaurante en el Trump International Hotel en Washington D.C. Alegando comentarios ofensivos del entonces candidato sobre inmigrantes mexicanos, José Andrés rompió el acuerdo, lo que derivó en un litigio que se resolvió años después.
Durante el mandato de Biden, el chef asumió un rol destacado en la Casa Blanca, liderando programas enfocados en promover una alimentación equilibrada, combatir la obesidad infantil y mejorar el acceso a alimentos en comunidades vulnerables.
Sin embargo, con la llegada de Trump, su permanencia en el cargo parecía insostenible.
El cambio de rumbo en la administración de Trump
La destitución de José Andrés se suma a otras medidas que reflejan el giro de Trump hacia una política más conservadora y nacionalista, en contraste con las prioridades progresistas de Biden. Entre las medidas más destacadas anunciadas en los primeros días de su segundo mandato están:
- Reforzar la frontera con México, con un despliegue militar significativo.
- Eliminar la ciudadanía por nacimiento, una medida polémica dirigida a hijos de inmigrantes.
- Desmantelar programas vinculados al bienestar social y la sostenibilidad implementados por Biden.
En este contexto, la salida de José Andrés simboliza un rechazo a figuras asociadas con las políticas de inclusión y sostenibilidad de la administración anterior.
El legado de José Andrés en la Casa Blanca
Durante su tiempo como asesor, el chef español lideró iniciativas para mejorar los hábitos alimenticios en EE.UU., con especial atención en:
- Campañas contra la obesidad infantil, fomentando la actividad física y la alimentación equilibrada.
- Promoción de dietas sostenibles y saludables en colegios públicos.
- Mejoras en la distribución de alimentos a comunidades desfavorecidas.
Más allá de su rol gubernamental, José Andrés es ampliamente reconocido por su labor humanitaria con la organización World Central Kitchen, que ha proporcionado millones de comidas en zonas de desastre en todo el mundo, como Puerto Rico tras el huracán María o Ucrania durante la guerra.
Reacciones al despido
La destitución de José Andrés ha generado reacciones divididas:
- Críticos de Trump: Han condenado la decisión como un acto revanchista, subrayando la importancia de la labor del chef tanto en el ámbito social como en la salud pública.
- Seguidores de Trump: Han celebrado el movimiento como parte de una limpieza en la administración, eliminando a figuras que consideran ajenas a su ideología.
El propio José Andrés no ha comentado públicamente sobre su cese, aunque se espera que mantenga su activismo humanitario y proyectos culinarios.
La relación Trump-José Andrés: de la cocina al choque político
El chef español se ha convertido en una de las figuras más críticas de Trump, utilizando su influencia para abogar por políticas progresistas y denunciar injusticias sociales. Durante la pandemia de COVID-19, José Andrés fue un defensor del fortalecimiento de las redes de apoyo alimentario y crítico del manejo de la crisis por parte del entonces presidente.
El actual despido pone fin, al menos temporalmente, a su implicación en la política pública desde la Casa Blanca, aunque su voz sigue siendo una de las más escuchadas en debates sociales y humanitarios.
Conclusión
El cese de José Andrés marca un nuevo capítulo en las tensiones entre el chef y Donald Trump, al tiempo que refuerza el cambio de rumbo de la Casa Blanca hacia políticas más alineadas con la visión del presidente republicano.
¿Crees que figuras como José Andrés pueden influir en la política desde fuera del Gobierno? ¿Qué opinas de la relación entre el activismo social y la política? ¡Comparte tu opinión!