El arquitecto del proyecto critica al fabricante de la fachada de Campanar por no alertar sobre su «deficiente comportamiento ante el fuego»
El material utilizado en la fachada fue el eje central de la investigación judicial del incendio de Campanar. El juez se centró en analizar el modelo instalado en el edificio para evaluar su resistencia al fuego. Según los testimonios de varios expertos en arquitectura, el material, aunque cumplía con las normativas de la época, era descrito en su ficha técnica como «combustible no inflamable».
El arquitecto encargado del diseño del edificio de Campanar, Francisco Nebot, declaró en la Ciudad de la Justicia de Valencia que, pese a la tragedia de la Torre Grenfell en Londres, no recibió notificación de fabricantes o distribuidores sobre la inadecuada respuesta del material ante el fuego, algo evidenciado en el incendio del año pasado.
El juez busca esclarecer si el material de la fachada coincidía con el que figuraba en el proyecto de certificación municipal, pero la documentación necesaria para verificarlo está incompleta, ya que tanto la constructora como la promotora quebraron hace años y el Colegio de Arquitectos no tiene esa información. Un arquitecto técnico, Jordi Visedo, aseguró que conserva el libro de órdenes del proyecto, y se comprometió a entregarlo al juzgado al día siguiente.
Los testigos indicaron que el material usado en la fachada pertenecía a la marca Larsson PE, un tipo genérico Alucobond con polietileno y revestimiento con resistencia al fuego de nivel M1, considerado combustible no inflamable. Aunque es el segundo nivel más alto de resistencia al fuego en Europa, los abogados de los vecinos argumentan que su inflamabilidad contribuyó a propagar el incendio. Aun así, cumplía con las normativas vigentes.
La semana pasada, la Audiencia de Valencia sugirió verificar el proyecto y las facturas del material adquirido para confirmar que los elementos destruidos correspondían con lo proyectado y aprobado. Las obras del edificio comenzaron en 2005 y culminaron en 2009.
El juez decidió no imputar a los responsables del revestimiento, al considerar que cumplían la normativa en cuanto al material no ignífugo de la fachada. También la administradora del edificio declaró que no recibieron advertencias sobre el riesgo de propagación del fuego, y se pidió la declaración de la persona que comercializó el material no ignífugo.
El incendio ocurrió el 22 de febrero de 2024 en un complejo de dos edificios en la intersección de las calles Poeta Rafael Alberti y avenidas Maestro Rodrigo y General Avilés, en Valencia. Diez personas murieron y 15 resultaron heridas, incluidas siete bomberos. El fuego se originó en la cocina del apartamento 86 y se propagó al comedor y la fachada tras romperse los cristales del balcón.
Con la limpieza del complejo finalizada, se ha iniciado el proceso de licitación para la rehabilitación del edificio de Campanar, invitando a empresas constructoras a presentar ofertas. Los propios vecinos elegirán, mediante votación, los materiales de la nueva fachada.
Los propietarios afectados esperan regresar a sus hogares en 2027 y confían en que la Generalitat Valenciana extienda las ayudas al alquiler hasta entonces. La estructura del edificio se mantendrá, pero las torres tendrán un nuevo diseño, según un portavoz de la Asociación de Propietarios del Incendio de Campanar (Aproicam).