El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha una prueba piloto para estudiar los efectos de la semana laboral de cuatro días, de 32 horas semanales, en la ciudad. La prueba, que durará un mes, analizará el impacto en aspectos como la salud y el bienestar de los trabajadores, el medio ambiente, la economía y la conciliación. La productividad no será uno de los aspectos analizados. El acuerdo para la jornada de 32 horas semanales durante un mes se alcanzó tras una negociación con los sindicatos, empresas, entidades vecinales, instituciones y otros agentes sociales.
El modelo de la semana laboral de cuatro días ya ha sido probado en países como Reino Unido, Lituania, Nueva Zelanda, Alemania, Suecia, Islandia, Portugal o Japón, con resultados positivos, como una reducción de los índices de estrés y enfermedad entre los trabajadores. La pandemia de Covid-19 ha cambiado la concepción del trabajo, generando la posibilidad de trabajar a distancia gracias a los avances tecnológicos, y se busca reducir las emisiones de contaminantes con menos desplazamientos diarios. Los resultados de la prueba piloto se conocerán en el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento a mediados de julio.
La ciudad de Valencia está llevando a cabo una prueba piloto para evaluar los efectos de la semana laboral de cuatro días en la salud y el bienestar de los trabajadores, la economía, el medio ambiente, la movilidad y el ocio en la ciudad. La iniciativa se basa en tres lunes festivos consecutivos y el traslado de otra festividad de enero a un lunes de abril, lo que permite que las semanas sean de solo cuatro días laborales.
El proyecto piloto fue impulsado por el Ayuntamiento de Valencia y los resultados serán evaluados por el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento de Valencia a partir del 20 de julio. Además, la iniciativa es parte de otras pruebas similares realizadas en varios países como Reino Unido, Nueva Zelanda, Alemania, Portugal, Islandia y Suecia. La prueba en Valencia se enfoca en la salud y el bienestar social, la emergencia climática y la economía, y se analizarán cuestiones como la conciliación de la vida laboral, el impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, la calidad del aire, el silencio, el consumo energético, el tráfico, la red pública de transporte, el turismo de interior, la hostelería y el comercio.
La iniciativa fue respaldada por la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, que organizó un congreso internacional sobre el tema y ofrece ayudas a las empresas para su aplicación sin afectar los salarios de los trabajadores. En 2022, ofreció ayudas de más de 9,000 euros a las empresas por cada trabajador que se sumara a la semana de 32 horas, siempre que hubiera un acuerdo previo con la representación legal del empleado y un plan de mejora de la productividad.