La Junta de Gobierno adjudicó el viernes el contrato de adquisición y distribución de alimentos entre ONGs de la ciudad, a UCALSA.
El Ayuntamiento de Valencia encargará a la Unión Castellana de Alimentación (UCALSA) la compra y distribución de alimentos entre las entidades sin ánimo de lucro, a través de centros y comedores sociales, destinados a aquellas personas que se hallan en situación de precariedad económica.
En virtud de este acuerdo, adoptado por la Junta de Gobierno Local el pasado viernes, el consistorio destina un total de 900.000 euros en varios años, para atender las demandas de primera necesidad entre los ciudadanos de Valencia ciudad como consecuencia de la persistente crisis económica y el aumento del paro.
Así UCALSA, empresa adjudicataria del contrato, almacenará los alimentos para posteriormente repartirlos entre Cáritas Diocesana, la Misión Evangélica Urbana, el Banco de Alimentos y la Casa de la Caridad, aunque el consistorio podrá añadir otros puntos de reparto en función de las necesidades concretas que puedan surgir durante la ejecución de dicho contrato.
La Junta de Gobierno Local también se ocupó de la primera prórroga del convenio de colaboración suscrito con la Asociación para la Promoción e Inserción Profesional (APIP), para el desarrollo del proyecto de acogida de personas inmigrantes. Este convenio cuenta con un importe de 79.205 euros, con los que se sufragan los gastos de alojamiento, manutención y apoyo social a 14 varones inmigrantes mayores de edad que no tienen las necesidades básicas cubiertas y que, tras ser remitidos exclusivamente por la Delegación de Bienestar Social e Integración a través del Área de Primera Acogida (SPAI), del Centro de Apoyo a la Inmigración (CAI-AMICS), son alojados en dos viviendas que dispone APIP en la ciudad de Valencia.
VLC Ciudad / Redacción