La Generalitat ha presentado a los alcaldes de la Vega Baja su plan para el desdoblamiento de la carretera CV-95, que conecta los municipios de Orihuela y Torrevieja en Alicante. El proyecto, que se desarrollará bajo un modelo de concesión público-privada, contará con una inversión estimada de 180 millones de euros. Vicente Martínez Mus, conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, explicó durante una reunión en Torrevieja que esta iniciativa, largamente esperada, tiene como objetivo mejorar la cohesión territorial y ofrecer infraestructuras que incrementen la capacidad y seguridad vial en la zona.
El conseller destacó que, a pesar de la compleja tramitación, el Consell se ha comprometido a finalizar el proyecto antes de que termine la legislatura. Además, se espera que la declaración de impacto ambiental (DIA) sea aprobada y que la licitación de la concesión esté en proceso.
Martínez Mus subrayó la relevancia de esta actuación para mejorar la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente considerando el crecimiento de la población durante el verano, que pasa de 370.000 habitantes en invierno a más de 1,2 millones. También participaron en la reunión el secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte, Javier Sendra, y la directora general de Infraestructuras Viarias, María José Martínez Ruzafa. Los asistentes discutieron cómo adaptar el proyecto a las necesidades específicas de cada municipio.
El proyecto de la Generalitat contempla ampliar la CV-95 a dos carriles por sentido y construir variantes para desviar el tráfico de los núcleos urbanos atravesados por la vía, incluyendo Orihuela, Bigastro, Jacarilla y San Miguel de Salinas. La carretera, que tiene una longitud de 26,5 kilómetros, es actualmente una vía convencional con un solo carril por sentido y atraviesa numerosas localidades, lo que genera problemas de capacidad y seguridad vial, especialmente en Orihuela y Torrevieja, donde se considera una calle adicional más que una carretera.
Martínez Mus recordó que en los últimos ocho años ha faltado planificación en infraestructuras esenciales para el desarrollo de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, aseguró a los alcaldes de la Vega Baja que el actual Consell está comprometido con dotar a la comarca de un eje bien integrado, seguro, eficiente y con proyección de futuro.
