El Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana con el apoyo del Instituto Valenciano del Audiovisual (IVAC) inaugura mañana el ‘Cine d’Estiu’ del Centro del Carmen con la película ‘El tormento y el éxtasis’ basada en la figura de Miguel Ángel Bounarroti, según informó la Generalitat.
El ‘Cine d’Estiu’, que se celebra a partir de mañana todos los viernes y los sábados de julio y agosto, se enmarca dentro del programa el ‘Carme d’Estiu’ creado con la intención de potenciar el carácter multidisciplinar del centro y favorecer una oferta de calidad durante los meses estivales. Todas las películas se proyectarán desde las 22 horas. Las entradas son gratuitas pudiendo recogerse en el Centro del Carmen a partir de las 21.00 horas
La primera de las películas la realizó Carol Reed. Él firma uno de los grandes clásicos del cine histórico en el año 1965. El papa Julio II y Miguel Ángel viven entre el tormento y el éxtasis una de las peleas más sonadas de la historia.
Basada en la biografía que escribió Irving Stone y en textos de Vasan y Giovanni Papini sobre el gran artista florentino Miguel Ángel Buonarroti, presenta realista y eficazmente el conflicto, representado magníficamente por Charlton Heston y Rex Harrison, cuyas fuertes personalidades les llevaban a entrar en continuo conflicto.
Esta extraordinaria producción, calificada como una de las mejores películas de su época, es la soberbia dramatización del conflicto detrás de una de las máximas obras de arte de la humanidad.
Julio II fue un papa más preocupado de aumentar su poder terrenal que de las penurias de su pueblo. Déspota y egoísta, perdonó no obstante todos los desplantes de Miguel Ángel, enfurecido con el pontífice por verse obligado a abandonar sus esculturas por pintar la bóveda de la Capilla Sixtina. Y es que a pesar de que Miguel Ángel jamás estuvo seguro de tener auténtica valía como pintor, Julio II sabía que sólo él podía conseguir la impresionante obra de arte que aún hoy admiramos.
Aunque ni libro ni película tratan demasiado el contexto histórico de la época, ambos son imprescindibles. Las escenas que muestran a Miguel Ángel sufriendo en lo alto del andamio, con la pintura goteando sobre la cara, es un momento de enorme emotividad para los amantes del arte, al igual que los trabajos en “estarcido”, ese dibujo agujereado para poder traspasarlo con carbón sobre el yeso de la pared.
VLCCiudad/Redacción