Valencia Noticias | Agencias.- La reestructuración de la deuda griega se ha convertido en el principal punto de fricción entre Francia y Alemania. Mientras París reconoce que debe contemplarse esa cuestión dentro de las negociaciones, las autoridades alemanas insisten en que ese punto no es prioritario en estos momentos, a pesar de que Atenas lo ha convertido en una de sus principales exigencias, respaldado ahora por el último informe del FMI, que señalaba como necesario ese alivio de deuda.
De hecho, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha reconocido que no habrá una solución inmediata a la crisis griega. El político luxemburgués ha descartado que la cumbre extraordinaria de la eurozona de hoy alcance un acuerdo sobre Grecia, según la web de rtve.
“Tenemos que encontrar una solución. Esa solución no va a llegar de la noche a la mañana. Si llegáramos a una solución esta noche sería una solución demasiado simplista”, ha explicado Juncker durante un debate en el Parlamento Europeo.
A su juicio, “lo que vamos a hacer esta noche es hablar el uno con el otro, entender a cada uno, mostrar tolerancia hacia el otro y volver a poner en orden a la situación”, y ha pedido “dejar al lado los egos. (…) Sigo creyendo, y siempre creeré, que un Grexit [salida de Grecia del euro] debe evitarse. Estoy en contra de un Grexit”, ha insistido diciendo que “las respuestas simplistas son las soluciones incorrectas”.
“La nación griega es una gran nación. Y expulsar a Grecia de la Unión Monetaria o de la Unión Europea es algo que no queremos o debamos querer. Y como éste es el caso, la Comisión Europea seguirá trabajando para una reapertura de las negociaciones con Grecia”, ha agregado Juncker, añadiendo que, aunque “la Comisión tiene toda la intención de hacer todo lo posible para alcanzar un acuerdo” con Grecia, también velará por “el interés de toda la eurozona“.
Según el presidente de la Comisión Europea, las instituciones y los países del euro quieren entender qué es lo que ha dicho el pueblo griego. “Me dicen que no se trata de un ‘no’ a Europa. No es un ‘no’ al euro y, desde luego, no es un ‘no’ al documento, porque ya no está sobre la mesa. La pelota está ahora en el tejado del Gobierno griego”, ha concluido.
“Tenemos que respetar las decisiones que ha hecho la gente, pero también las elecciones que han hecho las otras 18 democracias. Una democracia no vale más que el resto”, ha avisado el presidente del Ejecutivo comunitario.
Las diferencias entre los miembros del euro han quedado en evidencia con las palabras del primer ministro de Francia, Manuel Valls, quien ha asegurado que la reestructuración de la deuda de Grecia no debe convertirse en “un tabú”.
Valls ha destacado que considera que existen “las bases para un acuerdo” con Atenas, y ha subrayado que Europa “no puede correr el riesgo de una salida de Grecia del euro”, por razones económicas, pero, “sobre todo, por razones políticas”.
En su opinión, “es Europa la que está en entredicho”, por lo que ha instado al Gobierno griego a “hacer todo lo posible para lograr un acuerdo. (…) Este acuerdo es necesario, primero para Grecia, porque su salida de la zona euro hundiría a su pueblo en una situación insoportable”.
“Nadie puede decir cuáles serían las consecuencias políticas” de “un pueblo que se sentiría humillado” y de un país con la historia y la situación de Grecia, ha considerado el jefe del Gobierno francés, en referencia a la posición estratégica griega, entre los Balcanes y Turquía, entre las repúblicas ex soviéticas y Europa occidental. “No se juega con la Historia, no se juega con un país como Grecia”, ha declarado.
Según Valls, la salida de un país por primera vez constituiría “un riesgo para el crecimiento y la economía mundiales”.
Sin embargo, desde Alemania no se percibe así, el comisario europeo para la Agenda Digital, el alemán Günther Oettinger, opina que, de momento, la herramienta de la reestructuración de la deuda “no tiene mayor sentido”, ya que Grecia sólo tiene que empezar a pagar las deudas con la eurozona en 2020.
“Una quita no cambiaría para nada los problemas de liquidez actuales”, ha señalado Oettinger.
Además, Oettinger cree que no tiene ningún sentido negociar con Atenas si no hay disposición a hacer reformas, y advierte de que la movilización ciudadana para el referéndum no cambia el hecho de que Grecia está al borde de la quiebra. “El Gobierno tiene que afrontar esa realidad y emprender reformas”, subraya en el rotativo.
“Si siguen negándose a las reformas, iniciar unas nuevas negociaciones no tiene sentido”, ha advertido el comisario germano.
Según Oettinger, el referéndum celebrado en Grecia ha sido “extremadamente extraño”, ya que -opina- la pregunta llevaba a la confusión, la campaña del Gobierno fue polémica y hubo una retórica contra los socios de la UE que fue “sencillamente indecente”.
“Probablemente, el Gobierno (griego) pronto tendrá que pagar sueldos, pensiones y facturas pendientes con pagarés. Un país insolvente que introduce una moneda paralela no cabe en la unión monetaria”, ha reiterado el representante de Alemania en la Comisión Europea subrayando de nuevo la disposición del Ejecutivo comunitario a dar ayuda humanitaria a Grecia para evitar escasez de medicamentos y alimentos o problemas en el suministro de gas.