Se trata de Choe Ryong-hae, miembro del Comité Permanente del Politburó del partido comunista norcoreano. Las especulaciones surgieron luego de que fuera omitido de la lista oficial de invitados a un funeral de Estado
El sanguinario régimen norcoreano de Kim Jong-un ha asesinado a numerosos funcionarios quedurante décadas sirvieron a la dinastía. En las últimas horas, se especuló sobre la posibilidad de que un nuevo dirigente se haya sumado a esa lista, después de que su nombre no apareciera en el listado oficial de invitados a un funeral de Estado.
Choe Ryong-hae, miembro del Comité Permanente del Politburó del partido comunista norcoreano, es uno de los confidentes más cercanos del dictador Kim. Incluso en septiembre fue enviado a China, único aliado de Corea del Norte, en representación del régimen.
Según los expertos, su ausencia en la lista oficial no tiene muchas explicaciones. Si Choe estaba enfermo y no podía asistir al funeral del guerrillero y político Ri Ul-Sol, su nombre de todas formas hubiese sido publicado.
“Es casi imposible que eso haya ocurrido, a menos que Choe haya sido removido de las primeras posiciones”, explicó Cheong Seong-Chang, analista del think-tank Sejong Institute, de Seúl.
“Sospecho que Choe pudo haber estado involucrado en serios problemas, como un escándalo de corrupción o difamación”, agregó.
En caso de confirmarse esta información, no sería el primer caso de un funcionario del círculo íntimo de Kim que es asesinado por el régimen del dictador.
En diciembre de 2012 comenzó una ola de macabras matanzas con el asesinato de su tío Jang Song-Thaek.
Según los informes de Defensa de Corea del Norte, el jefe militar Hyong Yong-Chol fue ejecutado en mayo de este año por quedarse dormido durante una reunión militar.
Los últimos informes, muchos de ellos provienen de informantes infiltrados de Corea del Sur, indican que cerca de 15 funcionarios de alto nivel fueron asesinados en los últimos tiempos. Entre ellos están incluidos dos viceministros. Uno de ellos fue ejecutado por desafiar las políticas de Kim y el otro, acusado de ver pornografía.