La sorpresa en la costa alicantina

El mar de Guardamar del Segura (Alicante) ha sorprendido a vecinos y turistas con un visitante tan hermoso como temido: el dragón azul (Glaucus atlanticus). La aparición de varios ejemplares de este pequeño molusco marino, de apenas cuatro centímetros y tonalidades azules y plateadas, ha obligado al Ayuntamiento a prohibir el baño en distintas playas por precaución.

Aunque su aspecto parece inofensivo, los especialistas advierten de que puede provocar picaduras muy dolorosas, similares a las de una medusa, además de mareos o vómitos en los casos más graves.

Repetidas detecciones este verano

En los últimos días se han localizado ejemplares en las playas de Ortigues, Centro y Vivers, lo que ha hecho que ondee la bandera roja en pleno agosto. Solo el pasado fin de semana, los socorristas retiraron cinco dragones azules del agua y de la arena.

El fenómeno no es nuevo: Guardamar ya había registrado episodios similares en años anteriores, pero esta vez la presencia ha sido más continuada, lo que ha despertado la preocupación de bañistas y autoridades.

Por qué aparecen en la costa

El dragón azul suele habitar en aguas más cálidas del Atlántico. Sin embargo, el cambio en las corrientes marinas y el aumento de las temperaturas están favoreciendo que se deje ver cada vez más en el Mediterráneo. Flota boca arriba y se deja arrastrar por el oleaje, lo que hace más fácil que acabe en la orilla.

Consejos para la ciudadanía

El consistorio recuerda unas pautas claras:

• Si se observa un ejemplar, no debe tocarse, ni siquiera con guantes.
• Lo correcto es avisar de inmediato a socorristas o policía local.
• En caso de picadura, se recomienda enjuagar con agua de mar, aplicar frío local y acudir al puesto de socorro.

Una belleza peligrosa

La escena de un dragón azul brillando en la arena puede parecer casi mágica, pero no hay que olvidar que tras esa belleza se esconde un animal venenoso. Para Guardamar, estas detecciones se han convertido en un recordatorio de que la naturaleza, incluso en su versión más pequeña y fascinante, también exige respeto y prudencia.