Valencia Noticias | Redacción.- Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo pero a penas sabemos qué función tiene el sueño, qué hacer para disfrutar de un descanso de calidad, o qué características debe tener el colchón sobre el que descansamos cada noche. Tanto es así, que uno de cada tres españoles sufre trastornos del sueño, un problema que de no detectarse a tiempo puede convertirse en crónico y repercutir en otras áreas de la salud.
Descansar óptimamente es especialmente importante durante la infancia por ello, el Instituto Europeo de Calidad del Sueño y el Descanso (ESCI) celebra el Día Mundial del Sueño poniendo a disposición del público la Guía del Sueño Infantil. Este documento online está elaborado por el doctor Gonzalo Pin, coordinador del Área de Pediatría, Puericultura y Sueño del ESCI y coordinador delÁrea de Sueño de la Asociación Española de Pediatría y por Tomás Zamora,Director del Departamento de Innovación y coordinador Área Trastornos del Sueño y Prevención del ESCI. En él padres y madres encontrarán recomendaciones para asentar desde la infancia unas bases sólidas que ayuden a sus hijos a disfrutar de un descanso seguro y de calidad.
Dormir bien para crecer sano
Se ha demostrado que ya en el vientre materno, a partir de los 7 meses de gestación, el feto duerme y que los primeros meses de vida, los bebés están en este estado entre 14 y 18 horas al día. Es primordial garantizarles un descanso óptimo durante la infancia porque mientras duermen, el organismo segrega la hormona del crecimiento que facilita la retención de calcio, la mineralización de los huesos, la recuperación de los músculos y la estimulación de su sistema inmunológico, entre otros. Además, dormir bien durante la noche está estrechamente relacionado con la capacidad de aprendizaje, memorización y concentración ya que mientras dormimos, las neuronas se comunican de forma especial creando conexiones que permiten consolidar la información adquirida durante el día.
El ESCI recomienda establecer una rutina para acostar a los bebés (por ejemplo baño relajante, cena, cuento) y mantenerla incluso los fines de semana. En la guía hacen especial hincapié en cuatro factores para que el descanso sea óptimo: iluminación, temperatura, ventilación y colchón. Zamora señala que “es muy importante no encender la luz de la habitación porque puede inhibir la segregación de melatonina retrasando el sueño del bebé. Además, es conveniente mantener la temperatura entre los 18o y 22o, y evitar con mantas o cualquier otro objeto crear barreras térmicas que fatiguen los sistemas termorregulador o respiratorio del bebé que hasta los dos años son especialmente frágiles”. Por otra parte, la superficie sobre la cual descansa el niño debe ser la adecuada a su peso y edad “ni muy suave, ni muy firme para evitar entre otros aspectos, laplagiocefalea postural o deformación craneal entre los 0 y 3 meses. En este mismo sentido, a la hora de comprar el colchón o la ropa de cama, es aconsejable asegurarnos de que lleven el certificado OEKOTEX clase 1 lleven el marcado CE que garantiza el cumplimiento de las normativas europeas de seguridad y medioambiente y si publicita alguna propiedad que prevenga trastornos o patologías debe llevar el marcado CE de producto sanitario”, concluye Zamora.
El objetivo final de esta guía, según apunta el Instituto Europeo de Calidad del Sueño, es asentar las bases de la higiene del descanso para prevenir que determinados trastornos del sueño aparezcan en la adolescencia o en la edad adulta ya que no hay que olvidar que el sueño es junto con la alimentación y el ejercicio, uno de los pilares básicos de la salud.