El Péndulo | Redacción.- En la noche de ayer, moría el escultor valenciano José Esteve Edo a los 98 años de edad después de una larga y dilatada trayectoria profesional. La misa exequial secelebró en la capilla del Cementerio Parque de la Paz de Valencia, según informó el Arzobispado de Valencia en un comunicado.
Esteve Edo fue uno de los cofundadores del Grupo Parpalló y destacó, entre otros trabajos artísticos, por su participación en la construcción de la Custodia de la Catedral de Valencia, que se inició en el año1940.
Igualmente, realizó en 1970 un total de 16 esculturas para el retablo de la capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia, concretamente los 12 apóstoles y otros santos.
Además, entre sus obras de temática religiosa figuran esculturas realizadas para las iglesias de la Santísima Cruz y la de San Juan del Hospital, de Valencia; para la parroquia de San Martín, de Valencia; y la de la Asunción de Nuestra Señora de Montserrat, en Valencia; para la de la Natividad de Nuestra Señora, de Turís, así como para el Real Convento de Predicadores de Valencia y la ermita de Santa Lucía.
También son de su autoría, un Cristo crucificado de la parroquia Santísima Trinidad y San José, de la Pobla de Vallbona; una imagen del Cristo en Jérica (Castellón) y el retablo de la parroquia de San Juan Bosco de Valencia, “que fue su última obra”, según el texto de la entidad cristina.
También, el monasterio de la orden religiosa de vida contemplativa de las Clarisas Capuchinas de Valencia alberga una escultura del padre san Pío de Pietrelcina, “la única escultura del santo italiano que hay en la Comunitat Valenciana, obra del artista José Esteve Edo”.
Esteve Edo esculpió imágenes que actualmente se conservan en los Jardines del Real, en los Jardines del Antiguo Hospital, en la plaza del Temple, en las Alameditas de los Serranos, y en la avenida Blasco Ibáñez, entre otros lugares.
La obra del escultor está presente en numerosas instituciones, como el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia; el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid o el Museo de Singer-Laren de Holanda, entre otras, según figura en su semblanza en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, concluye la nota del Arzobispado.