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El extracto bancario de Maribel Vilaplana confirma que pagó el parking a las 19:47 tras su comida con Mazón el día de la DANA
La jueza ordena cotejar los datos del aparcamiento de la Glorieta para verificar la hora exacta de entrada y salida del vehículo
La investigación judicial sobre la cronología del 29 de octubre de 2024, el día de la DANA que golpeó con fuerza la provincia de Valencia, ha incorporado un nuevo documento relevante. La periodista Maribel Vilaplana —que comió con el president Carlos Mazón en el restaurante El Ventorro durante aquella tarde— ha entregado a la jueza el extracto bancario que acredita que abonó 15,10 euros por el aparcamiento de la Glorieta a las 19:47 horas.
El documento se suma a la relación de pagos que la empresa gestora del parking ya había remitido al Juzgado. Con ambos listados sobre la mesa, la magistrada ha pedido a la Letrada de la Administración de Justicia que certifique la hora de entrada y salida que corresponde al importe exacto reflejado en el extracto presentado por Vilaplana.
La jueza pide verificar los registros del aparcamiento
La providencia difundida este martes solicita que se cruce la información del extracto bancario con los datos incluidos en el archivo Excel facilitado por Interparking, la empresa concesionaria. Además, se ordena remitir un oficio a la compañía para que también confirme por su parte esos horarios.
El objetivo del cotejo es determinar con precisión cuánto tiempo permaneció estacionado el vehículo y reconstruir el tramo horario posterior a la comida mantenida por Mazón y Vilaplana en plena jornada de emergencia meteorológica.
El dueño del restaurante sostiene que se marcharon antes de las 19:00
El propietario de El Ventorro, que ya ha prestado declaración, afirmó ante la jueza que Mazón y Vilaplana salieron del local entre las 18:30 y las 19:00 horas, argumentando que sus empleados finalizaron la jornada sobre las 18:10 y él mismo se quedó revisando la facturación.
Vilaplana asegura que se despidieron en el parking
La periodista, por su parte, declaró que ambos caminaron durante “cinco o diez minutos” desde el restaurante hasta el aparcamiento. Allí se despidieron, y según su testimonio, permaneció dentro de su vehículo contestando mensajes antes de abandonar el parking.
El cruce de horarios podría resultar determinante para esclarecer la secuencia temporal previa al envío del ES-Alert y a las decisiones políticas adoptadas durante aquella tarde crítica.
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