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El Gobierno ignora la situación del Sidi Saler
El Sidi Saler, antiguo hotel ubicado en El Saler, ha sido relegado nuevamente al olvido por las administraciones, y especialmente por el Gobierno. La situación del inmueble se asemeja cada vez más al caso Algarrobico, sobre todo tras la última sentencia de febrero que deja en manos del Ministerio de Transición Ecológica la responsabilidad de iniciar un expediente para dar por concluida la concesión a las empresas dueñas del edificio. Desde el Ayuntamiento de Valencia, liderado por la alcaldesa María José Catalá, se ha instado al ministerio a asumir el mantenimiento, la conservación y la seguridad del Sidi Saler.
El 17 de febrero, justo una semana después de la sentencia, Catalá envió una carta a Sara Aagesen, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, manifestando la “enorme preocupación” tanto del Consistorio como de los vecinos de El Saler por la incierta situación del hotel. Según el Ayuntamiento, casi dos meses después, no han recibido respuesta.
Ante esta falta de comunicación por parte del Ejecutivo, fuentes municipales consideran esta actitud como “otro ejemplo de la desatención del Gobierno de Pedro Sánchez hacia la ciudad de Valencia”. El Ayuntamiento menciona como contraste el acuerdo histórico alcanzado junto al Consell y los regantes para asegurar el suministro de agua necesario para la Albufera, subrayando que “el Gobierno ni está ni se le espera”.
Las autoridades locales exigen al ministerio que responda a la solicitud, ya que tanto el Ayuntamiento como los vecinos necesitan soluciones para el Sidi Saler. “El gobierno es como el perro del hortelano, ni hace ni deja hacer. Y ya es hora de que se ponga a trabajar”, concluyen desde el Consistorio. Por su parte, no se ha obtenido respuesta del Miteco tras intentar recabar su perspectiva sobre el asunto.
Este periódico ha accedido a la carta firmada por Catalá, en la que la alcaldesa expresa que las empresas propietarias del hotel cuentan con un plan para rehabilitar el Sidi Saler y reactivar su actividad hotelera. No obstante, Catalá advierte del “avance de la degradación” del complejo, que supone un riesgo para la seguridad de los vecinos debido a la presencia de okupas.
La sentencia judicial recuerda que el Sidi Saler lleva más de 13 años sin actividad hotelera y que la licencia otorgada en 2018 está caducada. Catalá subraya que esta caducidad obliga al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a iniciar un expediente de caducidad de la concesión.
El Ayuntamiento y la asociación de vecinos de El Saler han expresado su preocupación por la demolición del edificio, prefiriendo su rehabilitación y reapertura de manera que se integre con el espacio protegido. Por ello, Catalá solicita una reunión con la vicepresidenta Aagesen para conocer los planes del ministerio tras la sentencia.
Finalmente, en la carta, la alcaldesa recuerda que, debido al fallo judicial y la licencia caducada, es responsabilidad del ministerio cuidar de la conservación y mantenimiento del edificio, su seguridad y, si es necesario, su demolición. Catalá resalta la importancia de abordar urgentemente los problemas de seguridad en la zona e insta al Gobierno a tomar “medidas oportunas”.
