“Bolaños no comparte la condena… pero la respeta con desgana”
El Gobierno descubre que las sentencias judiciales no siempre coinciden con sus emociones

En una brillante muestra de coherencia emocional, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha declarado solemnemente que “el Gobierno tiene el deber legal de respetar la sentencia contra el fiscal general, pero moralmente no la compartimos”, como quien dice que acepta una multa pero solo porque la policía insiste mucho.
La frase ha sido recibida con admiración en círculos políticos, filosóficos y espiritistas, donde ya se estudia la posibilidad de convivir con leyes que se respetan solo de lunes a jueves y con excepciones si “no te vibra bien”.
Fuentes cercanas a Moncloa han confirmado que el Ejecutivo prepara ya una nueva doctrina jurídica basada en la espiritualidad de las sentencias:
“Si el fallo no resuena con tu energía de la semana, puedes rechazarlo moralmente, mientras lo cumples con cara de no estar nada convencido.”
Entretanto, el fiscal general condenado, que sigue en su puesto como quien se olvida el tupper en la oficina, se debate entre dimitir y pedir una excedencia espiritual hasta que le cuadren los chakras institucionales.
Mientras tanto, el Gobierno sigue buscando un sustituto “de prestigio jurídico y con tolerancia a los disgustos judiciales”, según ha con