Las arcas del Ayuntamiento de Valencia se han visto incrementadas en 186,7 millones de euros procedentes del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyo pago en período voluntario terminó el 31 de abril y ahora se han conocido mejor las cifras después de distintos ajustes en las llegadas de dinero, según ha afirmado el concejal de Tributos y Hacienda, Silvestre Senent.
Esto supone un elevado índice de recaudación cifrado en un 91,3 % de los de 204 millones de euros previstos inicialmente mientras la cifra de morosidad es similar a la de años anteriores.
Ahora el consistorio ha iniciado el otro plazo, el llamado ejecutivo, en el que el consistorio intenta cobrar las cantidades pendientes, 16,9 millones de euros, de abonar a las arcas y cuya cantidad inicial, la de los 187,7. como la segunda van destinadas a afrontar pagos a proveedores y ha supuesto un balón de oxígeno para hacer frente a pagos.
De esas dos cantidades la primera ya está cuasi gastada mientas la segunda se intentará cobrar en las próximas semanas con un recargo a los ciudadanos deudores.
El ayuntamiento emitió este año al cobro 661.884 recibos del IBI .
En este impuesto existe un apartado tipificado como contribuciones especiales con una emisión de recibos donde el montante económico es de 4,2 millones de euros y de los cuales en el período voluntario llegaron 2.2 millones de euros, o sea algo más de la mitad. La mayoría de los emisores del pago son empresas ubicadas en el recinto portuario.