El Péndulo | Redacción.- Este viernes, 20 de abril, se cumplen 125 años del nacimiento del pintor Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma, 1983), y con motivo de este aniversario el IVAM ha programado varias actividades vinculadas con la muestra ‘Joan Miró. Orden y desorden’, que se inauguró el pasado 15 de febrero y que se puede ver hasta el 17 de junio.
Desde las 10 hasta las 21 horas de viernes, el público podrá visitar gratuitamente la muestra del IVAM dedicada a uno de los máximos representantes de la pintura española del siglo XX.
A las 18.30 horas, un grupo de bloguers y instagramers, previa inscripción, harán una visita especial a la exposición y subirán sus fotografías y comentarios a las redes sociales. A partir de las 19 horas, Cervezas Ambar ofrecerá al público una degustación de sus productos en el vestíbulo del museo. El sábado 21 de abril, a las 12 y a las 17 horas, el comisario, Joan M. Minguet, hará dos recorridos guiados en los que dará a conocer las claves de la muestra.
La exposición ‘Joan Miró. Orden y desorden’ muestra la faceta más radical y combativa del pintor, escultor, grabador y ceramista a través de la recopilación de 200 obras.
La exposición se divide en cinco salas, la primera de las cuales aborda los primeros años de carrera del artista, una etapa en su vida en la que imperó el orden.
La segunda sala muestra la experimentación en la obra pictórica, en el trabajo de representación, con personajes dislocados, muñecos turbadores o garabatos deformes, que suponen un debate entre realidad y ficción.
La tercera sala aborda la explosión de indisciplina absoluta que supuso la serie de telas quemadas para su exposición en el Grand Palais de París en 1974, cuando tenía 80 años.
La cuarta sala trata una de las obsesiones de Miró: desplazar el gesto creativo desde el mundo minoritario del arte a la calle y al teatro.
La última sala centra la atención en la cerámica y en los carteles de Joan Miró como las herramientas para llevar la provocación que sus signos generaban en las galerías o en los museos al centro de la vida pública.
Joan Miró vivió la agitación intelectual del París de los años veinte al lado de los poetas surrealistas, y en los años cuarenta descubrió en Nueva York el estímulo del expresionismo abstracto. Durante la Segunda Guerra Mundial abandonó su exilio en Francia y se instaló en Palma de Mallorca, donde murió el 25 de diciembre del 1983.
A lo largo de su trayectoria, Joan Miró huyó del academicismo, buscó constantemente una obra global y pura, no adscrita a ningún movimiento determinado.
Contenido en las formas y en las manifestaciones públicas, es a través del hecho plástico como Joan Miró mostró su rebeldía y una gran sensibilidad por los acontecimientos políticos y sociales que lo rodearon. Este contraste de fuerzas lo llevó a crear un lenguaje único y personalísimo, que lo sitúa como uno de los artistas más influyentes del siglo XX.