Dicen que la mala suerte se ceba con el Almería, que tras el empate cosechado hoy en el estadio de los Juegos Mediterráneos sigue sin conocer la victoria en Liga. Pero la verdad es que el Levante podría haber hecho mucho más, especialmente en la primera parte, en la que se limitó a defenderse de las acometidas rojiblancas.
De hecho, Caparrós declaró no estar demasiado contento con el punto conseguido en tierras andaluzas, ya que esperaba que el equipo hubiera aprovechado más su superioridad numérica tras la expulsión de Christian.
Pero empecemos por el principio. El Almería armó bien sus ataques en la primera parte, ante un Levante que bien pronto le entregó el balón y que, eso sí, defendió bien por alto y no tan bien a ras de cesped. Con todo, lo cierto es que los granotas no tuvieron ni una sola oportunidad en los primeros 45 minutos, a excepción de una jugada de Babá Diawara que detuvo con acierto el guardameta almeriense Esteban.
Sólo la falta de acierto local impidió a la parroquia rojiblanca irse al descanso disfrutando de una ventaja mayor en el marcador, pero tuvo que ser Verza, de penalti cometido por Juanfran en el descuento de la primera parte, quien adelantara al Almería. Gol psicológico, si debemos hacer caso a los teóricos. Pero nada más lejos de la realidad, visto lo visto.
La segunda parte no podía empezar mejor para los locales. Apenas habían transcurrido cinco minutos cuando Suso conseguía, de fuerte chut raso desde fuera del área, batir a un Keylor Navas que a pesar de los dos goles encajados estuvo, sencillamente, genial. El marcador de 2-0 y la superioridad local hacía pensar en un resultado favorable para los rojiblancos, pero apenas cuatro minutos después, la historia cambiaría radicalmente.
Un saque de esquina con toques, empujones y demás en el área, provocó un penalti y, además, dos tarjetas amarillas consecutivas para el local Christian. Mala elección del almeriense, especialmente en la segunda tarjeta, cometiendo un penalti infantil. La jugada acababa con El Zhar ejecutando la pena máxima con precisión y con el rival mermado, con sólo diez hombres.
Todo cambió. El Levante UD, a pesar de lo apuntado después por su entrenador, comenzó a pensar en atacar seriamente por primera vez en todo el encuentro, y a buscar cuanto menos el empate. El Almería estaba ‘grogui’ y era el momento de aprovechar la circunstancia. No tardó demasiado en llegar la ‘cosecha’. Apenas cinco minutos después, Diop lograba un auténtico golazo desde fuera del área que le daba a los granotas, hoy de negro, el empate.
Pero los hombres de Caparrós no iban a sacar más rédito de su ventaja, como si se conformaran con las tablas. De ahí, probablemente, las quejas del técnico andaluz. Muy al contrario, el Almería podría incuso haberse llevado la victoria en los minutos finales de no ser por la acertadísima intervención de Keylor Nvas a cabezazo de Perellano. Algunos aún se empeñan en preguntarse si el balón estaba dentro cuando el portero costarricense lo sacó, pero lo que es indudable es que fue una magnífica estirada del granota.
No había tiempo para más. El Levante se lleva un puntito a casa, y ahora a esperar en Orriols al Real Valladolid, que llega tras caer en casa ante el todopoderoso Atlético de Madrid por 0 goles a 2.
Ficha técnica
Almería (2): Esteban; Nelson, Trujillo, Pellerano, Christian; Verza, Marcos Tébar; Aleix Vidal, Fernando Soriano (Rafita, m.58), Suso (Hélder Barbosa, m.86); Rodri (Óscar Díaz, m.74).
Levante (2): Keylor Navas; Chris Lell, Vyntra, Dani Navarro, Juanfran; Xumetra, Sergio Pinto, Diop, Pedro Ríos (El Zhar, m.46); Ivanschitz (David Barral, m.81), Babá (Nong, m.67).
Goles: 1-0, M.47+: Verza, de penalti. 2-0, M.50: Suso. 2-1, M.54: El Zhar, de penalti. 2-2, M.59: Diop.
Árbitro: Velasco Carballo (Madrileño). Expulsó al local Christian por doble amarilla (m.54). También amonestó a los almerienses Soriano (m.23), Verza (m.46), Rodri (m.54) y Pellerano (m.55), y a los granotas Pedro Ríos (m.26), Chris Lell (m.39), Ivanchitz (m.44), Xumetra (m.61), El Zhar (m.77), David Navarro (m.85) y Sergio Pinto (m.93).
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