El nuevo Pont de Fusta de la ciudad de Valencia, creado en el mismo lugar en el que se encontraba el antiguo y de uso exclusivo para peatones, abrirá al tráfico rodado y a los viandantes el próximo 20 de febrero, tras la peatonalización del puente de Serranos y su entorno.
De este modo se pretende que este nuevo espacio para peatones, que dará lugar a una gran plaza frente a las torres, esté listo para la celebración de la ‘crida’ fallera, que cada año tiene lugar en este punto de la capital y que en esta ocasión será el 26 de febrero.
Así lo han anunciado este jueves la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, y el concejal de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, que han visitado las obras. El nuevo Pont de Fusta se ha creado en el mismo lugar que ocupaba el anterior aunque se ha dividido en dos.
Por un lado, se ha creado un nuevo paso para el tráfico rodado que tendrá cien metros de sección y tres carriles –dos destinados a coches particulares y otro a autobuses– y, por otro, un paso paralelo por el que circularán los peatones y que tendrá pavimento de madera para emular la antigua pasarela.
La infraestructura cruza el antiguo cauce del Turia desde la estación de Pont de Fusta hasta el entorno de las Torres de Serranos y la calle Navellos. Los vehículos que pasen por él, circularán en un solo sentido –de la estación hacia Navellos– y accederán al puente por dos lado, desde Nuevo Centro o desde Viveros.
Ambos espacios estarán separados por una plantación de palmeras y por los dos podrán circular las bicicletas, dado que su uso se adecuará a la ordenanza que regula su tránsito, han precisado la alcaldesa y el edil. Además, las bicicletas podrán transitar por el puente peatonalizado de Serranos.
“Las bicicletas pueden circular por el carril bici o por las zonas de la calzada y las zonas peatonales que no estén expresamente prohibidas para el uso a pedales. Pero éste no es el caso”, ha explicado Rita Barberá. Ha destacado que ni el nuevo puente ni la pasarela tendrán ese carácter expresamente prohibido, por lo que ha asegurado que las bicicletas “podrán circular por los tres puentes”.
La remodelación del Pont de Fusta y la creación en su espacio de un paso para coches se deriva de la peatonalización del puente de Serranos y de su entorno. Frente a las torres seguirán pasando los vehículos procedentes del Paseo de la Petxina que se dirigen hacia Conde Trénor y la calle Serranos, pero no los coches que transitan ahora por el puente situado ante este monumento.
La peatonalización de este entorno dará también paso a la creación de una gran plaza. Rita Barberá ha anunciado que ésta recibirá el nombre de ‘Plaza de la Crida’, por ser éste el espacio en el que cada año se celebra este acto con el que se da inicio a las fiestas falleras.
Las actuaciones que han dado paso a toda esta remodelación comenzaron a principios del mes de marzo de 2011 y cuentan con un presupuesto de 11 millones de euros. Se prevé que el conjunto de la actuación, que también contempla adecentar las alameditas de Serranos y actuar sobre el puente de la Trinidad, con la mejora y ensanche de las aceras, esté terminado el próximo mes de junio.
VLCCiudad/Redacción