El casco histórico de Valencia es uno de los distritos de la ciudad más perjudicados por los incumplimientos del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana que contemplaba seis proyectos con una inversión de 20 millones de euros cuya finalización debía estar para 2010 pero a día de hoy sólo se han adjudicado la redacción de los documentos y, por tanto, la institución autonómica se ha visto obligada a prorrogar los plazos hasta 2013.
Así lo considera el concejal del grupo socialista del Ayuntamiento de Valencia, Vicent Sarriá, después de analizar las obras previstas en Ciutat Vella y de esos 20 el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) disponía de 9 para obras de urbanización y construcción que se han paralizado hace poco.
Uno de esos proyectos es la urbanización y equipamientos socioculturales en la calle Guillem de Castro, por 4,9 millones, o la Primera fase del centro dotacional de la UE-10 por 4,8 millones.
Sarriá lamenta el silencio de Barberá ante Fabra
El edil Sarriá ha recordado que con el anterior Gobierno de España se “financió, a través de dos planes E y un Plan de Rehabilitación, más de 200 proyectos gracias a una inversión superior a los 230 millones de euros que han permitido construir unos equipamientos que ya están disfrutando vecinos y vecinas de la ciudad. A la deuda histórica de la Generalitat en la construcción de equipamientos como centros escolares o sanitarios que alcanza los 600 millones de euros, hay que añadir más de 40 millones de euros de transferencias pendientes en diciembre de 2011. La alcaldesa Rita Barberá permanece impasible sin adoptar medida alguna para exigir su pago”.
Respecto al proyecto de vivienda pública de Sociópolis que se ha paralizado recientemente alegando bancarrota, el concejal socialista ha criticado que el IVVSA haya abandonado “el único edificio que estaba construyendo a pesar de disponer de 9 millones de euros del gobierno socialista para las obras de urbanización y construcción”.
Además, “ha renunciado a una licencia de rehabilitación, concedida en 1997, de un edificio histórico protegido en la C/ Serranos dejando pasar 15 años sin que Barberá haya reclamado su rehabilitación y ante la indiferencia de las dos administraciones. Es necesario que Barberá ejerza de una vez por todas como alcaldesa de todos los vecinos y vecinas, anteponga los intereses generales de la ciudad a los de su partido y deje de comportarse como cómplice de los permanentes despropósitos de la Generalitat”, ha concluido.
VLC Ciudad/Redacción