El regreso a la Liga Endesa después de varios meses lesionado de Stefan Markovic y el hambre de Florent Pietrus, incansable en su trabajo, permitieron hoy al Valencia Basket tumbar a un sólido Lagun Aro GBC que, pese a no tener la fluidez ofensiva que acostumbra, nunca perdió la cara al encuentro.
El partido fue un continuo intercambio de golpes en el que el equipo vasco, liderado por Andy Panko y Andrew Betts, llevó muchos minutos la iniciativa, pero en el tramo final el ímpetu de un incisivo Markovic y los rebotes ofensivos de Pietrus dieron a los locales el factor diferencial para llevarse el encuentro más completo desde que Velimir Perasovic dirige al equipo.
El choque comenzó igualado e intenso. Con un buen trabajo colectivo en ambas canastas, el equipo valenciano trató de aprovechar su mayor fortaleza cerca del aro pero Javi Salgado paró ese primer golpe y la salida a la pista de Panko dio al Lagun Aro GBC la iniciativa en el juego.
El buen trabajo de David Doblas y la mayor confianza en sí mismo del equipo vasco le permitió abrir una pequeña brecha en el marcador, pero el Valencia, con San Miguel de nuevo al mando del equipo, recuperó el rumbo, ajustó su defensa y aprovechó de nuevo la presencia de Vitor Faverani para ajustar el marcador antes del descanso (28-30, m.20).
El paso por el vestuario no hizo sino acentuar la dinámica de los últimos minutos de la primera parte. Con una gran defensa colectiva, neutralizó al Lagun Aro y con una estructura de tres jugadores pequeños y la puntería de Rafa Martínez puso en problemas al equipo vasco.
Pero el equipo de Sito Alonso no se desmoronó. Aguantó la embestida local aprovechando los bloqueos y continuaciones de Betts y recuperó la iniciativa del juego y del marcador. Eso sí, tampoco pudo romper el choque y el Valencia, sin claridad ofensiva pero con rigor defensivo, empató el choque (48-48, m.30).
La salida a la pista de Stefan Markovic, que regresaba a la Liga Endesa después de varios meses lesionado, dio un nuevo impulso a un Valencia que se alimentó también de la ambición de Pietrus en el rebote ofensivo. El base serbio le dio fluidez y ambición al equipo local que despegó en el marcador (62-56, m.37).
El Lagun Aro ya no pudo recuperarse de ese último golpe. La defensa valenciana la había dejado sin la fluidez ofensiva que le había acompañado en los últimos encuentros.
Cuando hubo de tirar mano de sus anotadores para tratar de remontar, éstos estaban fríos y sin ritmo lo que permitió al Valencia cerrar un trabajado triunfo que consolida el trabajo de Perasovic al frente del equipo.
VLCCiudad/Redacción