Silencio. Esa fue la nota dominante de la noche del Miércoles Santo en los Poblados Marítimos de Valencia que sólo se rompía por el sonido del tambor para marcar el paso de quienes portaron las imágenes de Jesús con la Cruz, en el Cabanyal a hombros de cofrades de su propia hermandad y de otras, en un cortejo dedicado por y para los más necesitados del barrio y de la ciudad.
Los de Jesús con la Cruz fieles a un acto emprendido hace más de 10 años recorrieron todos y cada uno de los locales sociales de las hermandades de la feligresía. Unión y confraternidad se vió y se contempló en el paso de la figura del insigne escultor Salvador Furió que velaba con la mirada el hermano mayor Rafael Montesinos.
En el Grao el Jesús de Medinaceli portado a hombros de cofrades de la Hermandad de Nazarenos de Alzira parecía caminar como nunca lo había hecho en su noche y con su noble escolta del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Local de Valencia.
Su hermano mayor, Julián Gimeno, mandó silencio al público que esperaba en la plaza y se respetó a lo largo de un recorrido en donde estuvo presente el delegado de la ONCE en Valencia y la Clavariesa de Honor del colectivo grauero, Encarna Mestre.
Y detrás del Medinaceli unos 300 devotos le siguieron en respetuoso cortejo bajo las oraciones del consiliario y periodista, Antonio Diaz Tortajada.
En el Canyamelar salió a costal la Cruz de la Crucifixión y el Cristo del Salvador y el Amparo en la feligresía de Cristo Redentor.
VLC Ciudad/Redacción
Fotos: Artur Part/V.Molina