El tamaño del miembro viril ha sido tema de conversación durante décadas en nuestra sociedad. Normalmente es motivo de risa o de bromas, pero lo cierto es que para muchos hombres es algo de lo que preocuparse. Debido a ello, en los últimos años la industria de productos alargadores de pene e incluso de cirugía estética ha intentado satisfacer una demanda creciente.
Pero ¿esta preocupación está fundada en datos reales o es solo un mito que se ha ido alimentando con el tiempo? Por otro lado, ¿es posible realmente conseguir modificar la longitud del pene? En el portal especializado Bienergy nos explican algunos ejercicios y trucos para maximizar el tamaño del pene, y nos informan sobre los últimos estudios realizados sobre el tema.
Mito o realidad
Si preguntamos si el tamaño importa a hombres y mujeres, las respuestas que obtendríamos serían diversas y en cierto modo sorprendentes. Esto es lo que han hecho en diversos estudios recientes, en los que se muestra que la preocupación es mucho mayor e infundada en el sector masculino que en el femenino. En torno a un 50 % de los hombres encuestados indicaban cierto grado de preocupación sobre el tamaño de su pene. Sin embargo, según varios estudios realizados en Europa, solo el 5 % de la población masculina tiene un pene más corto de lo considerado normal.
Sin embargo, debemos diferenciar el grosor de la longitud. Según estos estudios, importa más el grosor que la longitud. E incluso esta importancia es menor entre las mujeres en el caso de que la pareja sea estable. La longitud y sobre todo el grosor, tenían más importancia para las encuestadas en el caso de tratarse de relaciones esporádicas o puntuales.
¿Es posible alargar el pene?
En numerosos ámbitos estamos saturados de publicidad en la que nos prometen milagrosos aumentos del tamaño del pene. Lo cierto es que hay varios factores que pueden influir ligeramente en la longitud, grosor o dureza del pene de manera natural, como por ejemplo ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico o la frecuencia con la que tenemos erecciones. Pero en cualquier caso las variaciones no serán exageradamente notorias.
Por otro lado, existe la cirugía de alargamiento de pene. Consiste en introducir ácido hialurónico o grasa corporal, pero esta solución suele ser temporal, y tampoco se pueden obtener cambios radicales en las medidas del pene.
Según casi todos los estudios, el tamaño del pene es un factor que puede influir en cierto grado en la satisfacción de nuestra pareja sexual, pero menos de lo que los hombres pueden pensar. Sí que existe cierto consenso en que son más importantes casi todos los demás factores que componen la actividad sexual, como los juegos preliminares, la actitud de las personas, o la conexión que pueda existir.
Como hemos podido ver a lo largo de este artículo, el tamaño importa más a ellos que a ellas, pero la realidad es que no es un factor tan determinante en las relaciones sexuales. Por otro lado, dentro de las características físicas del pene, el grosor es un factor que está más relacionado con la satisfacción femenina que la longitud. Aunque lo más importante es cuidar los detalles y la actitud con la que podamos afrontar el encuentro.