El uso de la inteligencia artificial en consultas de salud se dispara entre los jóvenes españoles

Un nuevo estudio alerta del crecimiento acelerado del autodiagnóstico digital y del papel de la IA como “confidente emocional” entre adolescentes y adultos jóvenes.

Una práctica cada vez más extendida

La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta habitual para resolver dudas relacionadas con la salud. Según el informe Los peligros del autodiagnóstico digital, publicado por Línea Directa, el 70% de los españoles reconoce que consulta a sistemas de IA cuando siente síntomas o inquietudes médicas. Entre los jóvenes de 16 a 19 años, el dato se dispara hasta un contundente 90%.

El estudio señala que la inmediatez, la disponibilidad constante y la ausencia de juicios son los principales motivos que impulsan a los usuarios a recurrir a estas plataformas. En la población de mayor edad, el uso se sitúa alrededor del 40%, mostrando que la digitalización avanza de forma desigual según franjas generacionales.

La percepción de intimidad impulsa su uso

La psicóloga y experta en inteligencia emocional Ruth Castillo destaca que los usuarios más jóvenes ven la IA como un espacio seguro y sin prejuicios para abordar preocupaciones personales. Según la especialista, mujeres y jóvenes forman el grupo más propenso a utilizar estas herramientas, especialmente cuando temen ser juzgados o no se atreven a compartir sus inquietudes con familiares o médicos.

Esta percepción de “cercanía emocional” está provocando un desplazamiento del diagnóstico profesional: uno de cada cuatro españoles reconoce que se autodiagnostica digitalmente antes de acudir a un centro sanitario.

La IA como “terapeuta digital”: un riesgo creciente

La investigación también revela que la IA está asumiendo un papel inesperado: convertirse en una fuente de apoyo emocional. Para muchas personas que experimentan ansiedad, estrés o tristeza, estas plataformas funcionan como una especie de “terapeuta digital” que alivia momentáneamente la incertidumbre.

Sin embargo, los expertos advierten de que esta sensación de control es engañosa. Entre quienes sufren ansiedad o depresión, más de la mitad consulta a la IA casi a diario, un hábito que puede agravar los síntomas y favorecer la cibercondria, la búsqueda compulsiva de diagnósticos en internet.

En contraste, los pacientes con enfermedades crónicas físicas son quienes menos recurren a estos sistemas, lo que evidencia que el uso intensivo está más vinculado a necesidades emocionales que a problemas médicos reales.

Consejos para un uso responsable de la IA en materia sanitaria

Los expertos que han participado en el informe —entre ellos la psicóloga Ruth Castillo y el doctor Just Menéndez— recomiendan adoptar pautas claras para evitar riesgos derivados del autodiagnóstico digital. Entre ellas:

Usa la tecnología con criterio

La IA puede servir como orientación inicial, pero nunca debe sustituir la valoración de un profesional sanitario.

Evita tomar decisiones médicas sin supervisión

No se deben seguir diagnósticos ni tratamientos sugeridos por plataformas digitales sin respaldo clínico.

Reduce la búsqueda compulsiva

La cibercondria genera un círculo vicioso que intensifica el malestar emocional.

Prioriza el contacto humano

Cuando surgen dudas importantes, es crucial consultar con médicos, psicólogos o personal sanitario cualificado.

Reflexiona sobre tus emociones

Los expertos animan a identificar qué sensación impulsa la necesidad de hacer búsquedas médicas en internet.

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