El Valencia Basket Club ha retomado la senda de las victorias y ya lleva cinco en las seis jornadas disputadas de la Liga Endesa, tras superar al Cajasol por 73-82, resultado que deja al equipo sevillano muy tocado con un solo triunfo y sin que las sensaciones sean buenas en un futuro inmediato.
El equipo valenciano había roto la pasada jornada en Madrid ante el Asefa Estudiantes una marcha triunfal en sus cuatro primeros partidos y se presentó en Sevilla con la intención de mostrar que lo sucedido solo fue un traspiés.
No obstante, el técnico croata ex del Cajasol Velimir Perasovic se encontró en San Pablo mermado de jugadores del exterior, pues a la desvinculación esta semana del alero lituano Mindaugas Lukauskis se unió el que volvió a lesionarse el alero polaco de origen estadounidense Thomas Kelati.
También el equipo que entrena el madrileño Aíto García Reneses afrontó el choque con una baja significativa, la de pívot estadounidense Bradley Buckman, que se lesionó en un entrenamiento de esta semana.
El equipo sevillano salió efectivo en los lanzamientos de tres puntos, con unos acertados Luka Bogdanovic y John Holland, y eso le valió para competir, pero en el momento que la formación visitante apretó en la defensa y seleccionó mejor sus tiros tomó el mando del partido.
El primer cuarto concluyó con un 20-24 para el Valencia Basket después de que la máxima ventaja en esos diez minutos sólo llegara a seis puntos (18-24), y en el segundo la situación varió poco, porque el pívot hispano-brasileño de los levantinos Vitor Faverani mantuvo siempre un gran nivel tanto en el poder con los rebotes como su efectividad en la anotación.
Al descanso se llegó con un 38-44, reflejo de una primera parte en la que el Valencia siempre llevó el control pero en la que también el Cajasol, pese a sus carencias, se mantuvo vivo para que los rivales no se le fueran en el marcador.
Las dificultades empezaron a acrecentarse para los locales a los dos minutos de reanudarse el choque en su segunda parte, cuando el pívot Juanjo Triguero fue eliminado por cinco personales y entonces se notó aún más la falta de hombres altos en su equipo.
Los de Perasovic no desaprovecharon la circunstancia para acelerar el ritmo y superar la bisoñez del rival, con lo que lograron a la conclusión del tercer cuarto su máxima ventaja, de quince puntos (53-68).
Lo que pareció una historia ya escrita tuvo que espera hasta la conclusión de último cuarto para ponerle el punto y final, ya que el Cajasol arrancó con un parcial de 9-0 y dejó a su adversario casi cinco minutos sin anotar (62-68).