El Valencia inicia el año liguero con un hueso duro de roer. La visita al Madrigal nunca ha sido fácil. De la “germanor” de los primeros años se pasó a una rivalidad total, quizás marcada por el ascenso deportivo del conjunto de La Plana y el duelo entre castellonenses y valencianistas se ha convertido en los últimos años en uno de los más atractivos de la competición nacional.
Este primero de 2012 (domingo, 18 horas) es, quizás, el más desequilibrado de los últimos años, ya que el Submarino no ha encontrado su juego en la presente temporada y está coqueteando con los puestos de descanso de categoría, mientras que el Valencia se mantiene firme en la tercera plaza de la clasificación, que parece ya asignada para los de Emery a no ser que pase alguna catástrofe. Sin embargo, el técnico valencianista no quiere ningún tipo de confianzas: “La clasificación no cuenta. Le tenemos mucho respeto al Villarreal y va a ser un partido muy duro”, advirtió Unai en la previa de este encuentro.
El técnico vasco insistió en que, a pesar de haber tenido un desgaste adicional en la Copa “no hay excusas que valgan” para afrontar este encuentro: “La Copa es muy bonita, pero la Liga es la que nos da de comer”.
Unai, para este encuentro que además tiene el aliciente del estreno de José Francisco Molina en el banquillo del Villarreal tras la destitución de Juan Carlos Garrido, no podrá contar ni con Albelda, que cumple ciclo de tarjetas, ni con Guaita, que todavía no se ha recuperado de sus molestias en la muñeca. Además, ha prescindido de Dealbert, Barragán y Ricardo Costa, que parece estar definitivamente fuera del equipo.
La lista completa de 18 futbolistas queda formada por: Alves, Cristiano, Miguel, Bruno, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba, Mathieu, Topal, Tino Costa, Éver, Parejo, Pablo, Feghouli, Piatti, Jonas, Aduriz y Soldado.
De esta forma, el once más probable con el que salte el Valencia al césped del Madrigal será el formado por Alves; Miguel, Rami, Víctor Ruiz y Jordi Alba; Topal, Banega; Feghouli, Jonas, Mathieu y Soldado.
VLC Ciudad / Pepe Aguilar