El proceso de elección del nuevo Papa, conocido como cónclave, ha comenzado tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025. Este evento se desarrolla en la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores se reúnen en estricto secreto para votar hasta alcanzar una mayoría de dos tercios. Si no se logra un consenso después de varias votaciones, se procede a una elección entre los dos candidatos más votados, requiriendo solo una mayoría absoluta .
El legado del Papa Francisco, caracterizado por su humildad y enfoque reformista, ha dejado una marca indeleble en la Iglesia Católica. Desde su elección en 2013, optó por vivir en la Casa Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, buscando una vida más sencilla y cercana al pueblo . Su gesto de lavar los pies a refugiados de diversas religiones durante la Semana Santa simbolizó su compromiso con la inclusión y la misericordia . Además, su famosa frase “¿Quién soy yo para juzgar?” reflejó una postura más acogedora hacia la comunidad LGBTQ+ .
El próximo Papa enfrentará el desafío de continuar o redefinir el camino trazado por Francisco. Con un Colegio Cardenalicio más diverso, incluyendo una mayor representación de África y Asia, existe la posibilidad de que el nuevo líder provenga de estas regiones . La decisión que tomen los cardenales en este cónclave será crucial para el futuro de la Iglesia Católica.
El cónclave ha comenzado: así se elige al nuevo Papa tras la muerte de Francisco
Ciudad del Vaticano, abril de 2025 – Con el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril, la Iglesia Católica ha activado uno de sus procedimientos más solemnes: el cónclave, el proceso por el cual se elige al nuevo sucesor de San Pedro.
¿Qué es el cónclave?
La palabra “cónclave” proviene del latín cum clave, que significa “con llave”. Durante este proceso, los cardenales electores se aíslan en la Capilla Sixtina para deliberar en secreto. El objetivo es garantizar una elección libre, guiada por la oración y el discernimiento espiritual.
¿Quiénes participan?
Solo los cardenales menores de 80 años pueden votar. En esta ocasión, hay 120 cardenales electores, muchos de ellos nombrados por el propio Francisco. Esto podría influir en la elección hacia una línea más progresista y social.
¿Cómo funciona la elección?
Los cardenales votan hasta cuatro veces al día. Si ningún candidato alcanza la mayoría de dos tercios, se continúa el proceso. Cuando se llega a un consenso:
- Las papeletas se queman.
- Si hay humo negro: no hay Papa.
- Si hay humo blanco: Habemus Papam.
¿Qué sucede cuando hay un nuevo Papa?
El elegido acepta su designación y elige un nombre. Después, un cardenal anuncia desde el balcón de San Pedro: “Habemus Papam”. El nuevo Papa ofrece su primera bendición al mundo.
El peso del legado de Francisco
Francisco rompió moldes: vivió en la Casa Santa Marta, lavó los pies a refugiados, habló con apertura sobre la comunidad LGTBI y defendió la inclusión. Su estilo pastoral, cercano y reformista, ha dejado huella.
¿Qué se espera del nuevo pontífice?
El nuevo Papa deberá afrontar grandes desafíos: la secularización, los abusos, la crisis climática y las tensiones internas. También se plantea la posibilidad de un Papa africano o asiático, reflejando la diversidad actual de la Iglesia.
Una decisión que marcará época
La elección del próximo líder de la Iglesia Católica no solo es un evento religioso: es una decisión histórica de impacto global. El mundo observa con expectación. En cualquier momento, puede aparecer el humo blanco.
“La elección del Papa no es elegir un jefe de Estado. Es discernir quién será el pastor del pueblo de Dios en un mundo herido”. – Papa Francisco
