JUAN FERRER. Economista y ex concejal socialista del Ayuntamiento de Valencia
En la prensa de hoy destacaba un editorial, que por lo contradictorio de sus aseveracines, resulta mas llamativo. Decía:
“Entre tanto pánico, hay un aspecto positivo: por fin los problemas reales salen a la luz, condición imprescindible para resolverlos.”
Poco mas adelante añadía:
“Con demonizar a Merkel no resolveremos nuestros problemas, que exigen reformas en serio para conseguir un país mucho más competitivo donde la riqueza surja del esfuerzo y el mérito y no de los favores de los poderes públicos.”.
Hay un salto en el vacío: decir lo que Merkel Y SU GOBIERNO hacen, no es demonizarla, es “hacer que salgan a la luz los problemas reales”, o al menos, parte de ellos y por tanto, se está contribuyendo a “resolverlos”. En fin, que mas que un demérito, con el mismo código del editorialista, son un mérito, otra cosa es que a cada cual la procesión le vaya por barrios.
En estos últimos días, las cosas económicas españolas se han tensado mucho y me voy a permitir reproducir parte de comentarios de la correspondencia mantenida desde este magnífico exilio con algunos compañeros, agobiado por la falta de análisis y respuesta de nuestros dirigentes.
La clave sigue siendo la política europea.
Si los franceses hablaban de federalismo (fiscal, monetario, etc.) el día 15 de mayo, los británicos hablaban de mutualismo: si Europa no entiende que debe ser mutualista, (en referencia explícita a los eurobonos) está liquidada, primero, desde luego el euro.
Los griegos han manifestado una resistencia numantina, heroica.
La voluntad de los que quieren capitular no es suficiente para doblar a los que no quieren. Un tercio de los electores de un país despreciado por las potencias centrales de Europa ha paralizado las políticas de este centro de poder y decisión.
Por fin se ha puesto encima de la mesa que el Euro es moneda de reserva, y lo es. Pero eso que se ha subrayado para reclamar su fortaleza y que la salida de Grecia no es relevante, supone todo lo contrario, porque si la moneda de reserva está sujeta a estas variaciones ¿quién la querrá conservar como tal?
Si no se mantiene, ¿qué van a hacer China India Brasil los de la OPOEP con las cantidades de euros que tienen en sus bancos centrales?.
En otras palabras, el hecho de que el EURO es moneda de reserva es un problema para los que lo quieren mantenerla artificialmente, en tipos de cambio bajos como ahora.
Para exportar planchas rowenta fuera de la zona euro ha de padecer el resto de la zona euro.
Nadie quiere que sus euros en sus reservas nacionales se contabilicen como “menos dólares”.
Es decir las autoridades monetarias “no euro”, que son muchas: Inglaterra, Canadá, USA, Japón China India Brasil etc. etc,. incluidas Australia Nueva Zelanda y Sudáfrica, quieren un equilibrio del cambio entre las monedas que no dependa de las exportaciones de planchas o lavadoras alemanas, ni de las aspirinas Bayer.
Como dijo Felipe, queremos una Alemania mas europea y no una Europa mas alemana.
Alemania vía Euro quiere obtener su LEBENSRAUM, el mismo que llevó al cataclismo.
Nuevo Lebensraum y anulación de las conquistas sociales forjadas por la derrota del anterior intento de obtenerlo, van paralelas.
Hay una componente ideológica en todo lo que pasa, pero hay una vertiente económica para que pase.
Si no se para, habrá un opción política para mantenerlo.
LAS DEMOCRACIAS NO ESTAN TAN GARANTIZADAS COMO SE PIENSA, al menos en el continente.
Pero lo cierto es que esto es lo que ha de empezar a hacer la socialdemocracia europea, aprovechar el empuje que aún queda contra el fascismo para parar una concepción liberal ruinosa y arruinadora de la gente y sobre todo de la buena gente, que a la larga reconduce al fascismo, como lo conocimos o como lo conoceremos.
Ya no está en juego Europa, está en juego un modelo de organización social.
Es muy probable que las elecciones griegas reduzcan mas el apoyo a los liberales y al Passoc, si el Passoc insiste en capitular. Panpandreu no quiso y le costó dimitir y retractarse.
Aquí hay que diferenciar la batalla de Europa y en Europa, de los problemas internos españoles.
La batalla europea empieza hoy (cuando se escribió, día de la visita de Hollande a Berlín), salvo catástrofe previa. Será larga, Merkel tiene elecciones el año que viene y hasta entonces no se tendrá el resultado.
Un enfrentamiento exagerado con Merkel le dará oportunidad para justificarse en la campaña electoral de esta, tal vez es lo que busca.
Por tanto, Hollande deberá administrar toda su capacidad y alianzas en función de ese escenario. Antes sabremos lo que pasa en Holanda, que están muy enfadados y preocupados. Su PIB ha caído 1,3% en el primer trimestre de 2012.
Si la actual alianza, que fue incapaz de mantener el gobierno en un escenario de recortes, pero que procedió a algunos de ellos nada mas convertirse en gobierno provisional, no puede reeditarse, mejor aún, entran los socialdemócratas, que lo tienen verde. En ese caso, uno de los mayores aliados de Alemania también desaparece de la escena.
No hay que perder de vista que esta crisis pasará factura a todos aquellos que sean percibidos por los electorados como incapaces de haberla gestionado correctamente.
EL turno le llegará a Merkel, y entonces el PP español estará en solitario.
Mientras, hay que ver como evoluciona la situación griega, en donde unos la quieren fuera del euro, Merkel y sus aliados, y otros también, los que creen que solo puede rehacerse saliendo del euro.
En cuanto a España la cosa ya está patas arriba.
La banca ha intentado por todos los medios evitar su ajuste, es decir, provisionar su créditos en ladrillo y suelo, los activos tóxicos. ¿Son solo esos?.
Han hecho que los balances se mantuvieran artificialmente equilibrados (ajustados) y todo el dinero que han tomado prestado al 1% lo han dedicado a sanear sus cuentas y otra parte a prestárselo al Tesoro español al 6%, con lo que se llevan un 5% de beneficio limpio. Ojo, después los bonos españoles servían de garantía para que la banca obtuviera nuevos créditos. Es decir que el BCE no compraba deuda española directamente, sino a través de la banca, principalmente española. El BCE saca el 1% y la banca, mera intermediadora, se llevaba el 5% limpio, de la parte de créditos que no gastaba en sanear sus cuentas. Por eso se entiende menos que el BCE se niegue a una operación similar para el rescate de BANKIA, pero en la que se deja fuera a la Banca y se reduce el coste en un 5%.
Si eso no se acaba, no hay nada que hacer, la deuda es cada vez mas cara, la bolsa se hunde, los cierres aumentan en sectores insospechados, el paro crece y el PIB sigue cayendo, con lo que su efecto estadístico hace que nuestra deuda suba mas respecto de nuestro PIB.
SI se hubiera hecho el BANCO MALO, esto no pasaría.
EL banco, con dinero público se hubiera quedado los activos inmobiliarios al 50%, de su valor contable. La banca habría tenido que provisionar de sus beneficios o de créditos, como hace ahora, pero el resto del dinero lo hubiera dedicado al circuito financiero, a prestar y hacer que la economía se mueva.
El banco malo habría empezado a vender los activos inmobiliarios en un escenario en que la banca podría dar crédito, una vez resueltos su balances. El “efecto riqueza” hubiera movilizado el parque de viviendas hacia los compradores, estos se habrían hipotecado o movilizado sus ahorros y todo empezaría a levantarse de nuevo. Con el agotamiento de stocks de vivienda se pondría en marcha de nuevo el sector de la construcción, espero que controladamente, y así habríamos salido del hoyo. Pero la banca no quiso con Zapatero, tampoco con Rajoy, hasta que los de fuera nos han dicho, “o hacen el banco malo, o nos enseñan bien las cuentas y después de verlas decidimos”. En eso estamos.
En USA se hizo el banco malo y el banco malo ya vende las viviendas al 75% de su valor contable (el banco malo USA, las compró al 50% de su valor contable) es decir, el banco malo recupera los fondos y además gana mucho dinero.
En fin, esa es la cuestión, la Banca no está tan bien como se ha pretendido, porque durante mucho tiempo se ha creído a pies juntillas que estaba mucho mejor de lo que estaba.
Entre medio, nos hemos gastado dinero publico al contrario de lo que inicialmente se había garantizado (BANKIA) y hemos dejado sin cobertura el Fondo de Garantía de Depósitos, que esta a cero porque se ha gastado en reflotar cajas y cajita, bancos y banquitos para mal revenderlos.
La cuestión vuelve al punto de partida. La productividad de una economía depende de la relación capital trabajo, de la variable tecnológica en su función de producción, de la variable energética incorporada, que a su vez está ligada a la relación de cambio de las divisas reserva de los bancos Centrales.
Se puede tocar (manipular, reconducir) la competitividad mediante el ajuste de variables propias e internas de los países miembros de la Eurozona (devaluaciones/revaluaciones internas) pero ahí no está todo el problema y por tanto no está toda la solución.
Hay que pensar en las variables exógenas, como lo es el tipo de cambio y como éste repercute en el precio de las importaciones necesarias para la producción de bienes y servicios –estoy pensando en la energía, el capital, la tecnología bajo el aspecto de patentes o derechos de propiedad intelectual (IRP). Cómo estos costes son significativamente, o no, parte del coste final, y en qué proporción o medida. Y de otro lado, las exportaciones. Cómo repercuten los tipos de cambio entre las monedas que gobiernan los intercambios internacionales en la fidelización de mercados exteriores que los hay de dos tipos: exteriores “Light”, desde el punto de vista de un estado miembro, pero inmersos en la zona euro, en los que el tipo de cambio exterior del Euro es neutro, o exteriores absolutos, es decir, mercados exteriores y ajenos a la zona euro, en donde el tipo de cambio entre las monedas nacionales y el Euro, normalmente a través del Dólar, ya no se neutraliza.
Hay que insistir a las autoridades económicas, monetarias y políticas europeas, que la competitividad no se devuelve al estado inicial de 2002 solo con las medidas “domésticas”, nacionales de les Estados Miembro, sino que una parte de ellas radica, reside y se desvirtúa por las medidas monetarias de las autoridades Europeas o las medidas domésticas de los estados Miembro que tienen capacidad para determinar, por su peso en la organización económica europea, o por su capacidad política, no estrictamente económica, en los foros de toma de decisiones.
Sintiéndolo mucho, la irresponsabilidad alemana, corre, en todo caso y como poco, paralela a la irresponsabilidad latina en la crisis del euro, si no mas.
EFECTO RIQUEZA
Aumento (o disminución) del consumo a causa de una caída (o un alza) en el nivel de precios, porque al descender los precios incrementa la riqueza real del consumidor. (Véase Efecto Pigou.)
EFECTO PIGOU
Así denominado —en homenaje al primer economista que lo formuló con precisión— el efecto positivo que sobre la demanda ejerce un descenso de los precios, que al hacer subir el valor real de los activos líquidos incrementa el valor real de la riqueza de los consumidores y estimula, consiguientemente, el consumo de bienes y servicios. También se le denomina efecto liquidez real o efecto riqueza. Constituye el argumento central de la moderna posición neoclásica que defiende el carácter autorregulador de la economía de mercado, en contra de la tesis keynesiana de que no existe ningún mecanismo automático que tienda a eliminar el desempleo.
La última parte no es correcta, es precisamente Keynes quién establece que la única forma de salir de la trampa de la liquidez es via efecto riqueza.