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España activa su plan de emergencia tras el regreso de la peste porcina africana
El sector porcino español ha encendido todas las alertas tras la confirmación de varios casos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes hallados en Bellaterra (Barcelona). La detección temprana ha permitido actuar con rapidez, activar el protocolo europeo y delimitar una zona de vigilancia de 20 kilómetros, aunque las autoridades insisten en que la enfermedad no supone ningún riesgo para la salud humana.
Una detección temprana que activa el protocolo de emergencia
Los Servicios Veterinarios Oficiales de la Generalitat confirmaron los dos primeros positivos en jabalíes silvestres, mientras que otros cuatro ejemplares encontrados en la misma zona esperan resultados. La rápida respuesta demuestra el alto nivel de control sanitario español, considerado uno de los más sólidos de Europa.
El Ministerio de Agricultura y el sector porcino han iniciado una coordinación inmediata para evaluar riesgos y garantizar que la enfermedad no afecte a las granjas de la zona vigilada, donde ya se han limitado movimientos y reforzado las inspecciones.
La enfermedad no afecta a humanos
La PPA es una enfermedad vírica exclusiva de cerdos y jabalíes, con una elevada mortalidad, pero no tiene capacidad de infectar a personas ni se transmite por el consumo de productos derivados del cerdo. Expertos del IRTA y microbiólogos coinciden: “Para el ser humano no supone ningún peligro”.
El virus se propaga mediante fluidos contaminados, contacto entre animales o restos biológicos, y también puede viajar en ropa o vehículos que entren en granjas sin medidas adecuadas de limpieza.
Un impacto económico inmediato
La noticia ha tenido repercusiones internacionales. Países como China, Estados Unidos, Reino Unido, México, Corea del Sur y Japón han anunciado restricciones temporales a la importación de carne procedente de la zona afectada. Estas medidas son habituales tras la detección de la enfermedad, aunque afectan únicamente al área concreta incluida en la vigilancia.
Para España supone la pérdida temporal del estatus de país libre de PPA, que mantenía desde 1994, y que había consolidado su posición como uno de los mayores exportadores de carne de cerdo del mundo.
Bioseguridad reforzada en las granjas españolas
Las explotaciones porcinas cuentan con protocolos muy estrictos, que van desde la desinfección de accesos hasta el control de fauna salvaje. La Interprofesional del Porcino, Interporc, recalca que la profesionalización del sector y sus medidas de bioseguridad siguen siendo la mayor garantía para contener el virus.
La zona afectada permanecerá bajo vigilancia durante varios meses, mientras continúa la búsqueda activa de fauna infectada y se mantiene la prohibición temporal de caza en la sierra de Collserola.
No existe tratamiento ni vacuna
Como recuerdan los expertos, no existe una vacuna comercial eficaz contra la PPA. El único método de control es la eliminación de animales infectados y la aplicación estricta del seguimiento epidemiológico. La prioridad ahora es impedir que el virus entre en granjas y evitar su expansión a otras zonas de la península.
Un desafío sanitario que España afronta con experiencia
Pese a la preocupación, los especialistas recomiendan prudencia y tranquilidad. El virus ha sido detectado únicamente en jabalíes salvajes y dentro de un área muy acotada. La coordinación entre administraciones, veterinarios y sector ganadero será clave para recuperar el estatus sanitario internacional lo antes posible.
Etiquetas: peste porcina africana, PPA, ganadería, sanidad animal, porcino, Bellaterra, bioseguridad, agricultura