Valencia Noticias | Redacción. Fotos: RFEF.- Cinco saques de esquina a favor de España, innumerables remates a puerta y un tiro al larguero, era el abudante bagaje de la Selección Española sub19 en la final a los 20 minutos de comenzar l finalísima en Katerini, en tierras helenas. Una única ocasión de gol por parte de los rusos era muy bien conjurada por el portero del Valencia CF, Sivera.
Especialmente celebrado era un caño de auténtico crack que ha ejecutado con maestría el bético Dani Ceballos. Sin embargo, el gran ausente en una final que los de Luis Lafuente estaban jugando a un grandísimo nivel, es el gol.
En el minuto 15, un posible gol fantasma no subía al marcador a pesar del famoso ‘chivato’ que se supone llevan los colegiados para estos casos. Bien es cierto que el delantero español la impulsó con el hombro.
Y tanto va el cántaro a la fuente, que en el minuto 37, un disparo inapelable de Marco Asensio se iba al larguero desviado por el portero ruso, Mitryushkin, pero la recogía el ‘9’ español, Borja Mayoral, que en posición de killer adelantaba a España con toda justicia. Ya se había abierto la lata, lo más difícil.
En los últimos minutos del primer tiempo, el combinado español jugaba sus mejores minutos, con un preciosismo que recordaba a los campeones del Mundo con una continuidad en el juego de auténticos cracks, y aparecían inevitablemente las faltas a destiempo, merecedoras de tarjeta, de los jugadores rusos, sobrepasados en todo momento por los españoles.
Daba comienzo la segunda parte con los rusos intentando sorprender a España e igualar el marcador, y la defensa española respondía bastante bien ordenada.
A los cinco minutos Borja Mayoral daba el susto en una llegada por la derecha, al caerle encima un defensa ruso. Se temía lo peor, pero podía rehacerse el estilete español. La ‘rojita’ mientras tanto, basculaba perfectamente de forma que los rusos apenas ‘olían’ la pelota.
Dos acciones seguidas de los rusos, sin embargo, en las que éstos lograban sacudirse el dominio español, ponían a prueba a Sivera, que respondía perfectamente.
En el minuto 61, a España se le anulaba un gol por fuera de juego de Vallejo, que tras una jugada bastante embarullada en el área rusa aprovechaba su situación ilegal para rematar de espaldas a la red.
En el 65′, Ceballos ponía a prueba de nuevo al portero ruso Mitryushkin desde la frontal, con un disparo seco y duro. El portero ruso se convertía en el auténtico soporte de su equipo, ya que si no hubiera sido por sus intervenciones, la Selección Española habría obtenido un resultado de escándalo.
Los rusos, a falta de argumentos futbolísticos, recurrían a la dureza, aunque el colegiado sacaba a relucir la amarilla en menos ocasiones de las debidas.
Y llegó el remate en el minuto 79′. En la misma línea de centro, Marco Asencio daba un pase vertical en profundidad al recién entrado Nahuel -se acababa de lesionar Borja Asensio- que con una carrera firme y con una definición magnífica, bate a Mitryushkin, al que coge a media salida.
En el minuto 83 se concentró en una jugada el porqué de esta España campeona. Dani Ceballos tenía que ser objeto hasta de tres faltas seguidas para que los rusos le pudieran quitar la pelota. El bético tenía el balón pegado al pie, haciendo imposible que los defensas que le rodeaban lo olieran siquiera.
La selección rusa pareció reaccionar con el segundo gol español, estirando sus líneas como no había hecho en todo el partido, pero la defensa española se mantuvo firme y el valencianista Sivera aguardaba seguro atrás.
El final del partido de los españoles fue para enmarcar. Lejos de echarse atrás, han seguido luchando por marcar el tercero hasta el último instante, ante la impotencia de los rusos. El tiki-taka que acuñara el gran Montes, visitó el estadio de Katerini para darle la gloria a la Selección Española sub19.